La Tasa de Desocupación en Colombia durante el período comprendido entre enero y diciembre de 2024 se mantuvo en un 10,2%, igualando el registro del año 2023, según informó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Este dato, presentado por la directora de la entidad, Piedad Urdinola, refleja una estabilidad en el mercado laboral del país, aunque con ligeras variaciones en otros indicadores relacionados con la participación y ocupación de la población.
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De acuerdo con el informe del Dane, la Tasa Global de Participación para el mismo período fue del 63,9%, mientras que la Tasa de Ocupación alcanzó el 57,4%. Ambas cifras experimentaron una leve disminución de 0,2 puntos porcentuales en comparación con los valores registrados entre enero y diciembre de 2023. Estos indicadores, aunque menores, ofrecen un panorama más amplio sobre la dinámica laboral en el país.
El análisis de los datos revela que, aunque la Tasa de Desocupación no presentó cambios significativos, las ligeras reducciones en las tasas de participación y ocupación podrían estar vinculadas a factores estructurales o coyunturales del mercado laboral.
Según detalló el Dane, la Tasa Global de Participación, que mide el porcentaje de personas en edad de trabajar que están activas en el mercado laboral, pasó del 64,1% en 2023 al 63,9% en 2024.
Por su parte, la Tasa de Ocupación , que refleja el porcentaje de personas en edad de trabajar que efectivamente tienen empleo, también disminuyó de 57,6% en 2023 a 57,4% en 2024. Aunque estas variaciones son mínimas, podrían ser indicativas de una ligera contracción en la capacidad del mercado para absorber fuerza laboral o de cambios en la disposición de las personas para participar en actividades económicas.
En cuanto a la tasa de desempleo en Colombia alcanzó el 9,1% en diciembre de 2024, marcando una disminución de 0,9 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes de 2023, cuando se situó en el 10%.
Así lo informó el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en su más reciente informe sobre el mercado laboral, presentado el 31 de enero de 2025 por su directora, Piedad Urdinola.
Este resultado refleja una mejora significativa en el panorama laboral del país, especialmente en un mes que tradicionalmente experimenta un aumento en la actividad económica debido a las festividades de fin de año.
De acuerdo con el Dane, esta reducción en la tasa de desempleo se considera estadísticamente significativa y se alinea con los niveles observados antes de la pandemia de Covid-19.
Por ejemplo, en diciembre de 2016 y 2017, las tasas de desempleo se ubicaron en 9,1% y 8,9%, respectivamente. Este comportamiento positivo en diciembre suele estar relacionado con el incremento de vacantes temporales en sectores como comercio, servicios y actividades relacionadas con las festividades.
El informe del Dane también destacó las diferencias en la tasa de desempleo entre hombres y mujeres. En diciembre de 2024, la tasa de desocupación para las mujeres fue del 11,9%, mientras que para los hombres se situó en el 7,0%. Esto representa una brecha de género de 4,9 puntos porcentuales, una diferencia que sigue siendo significativa en el mercado laboral colombiano.
En cuanto a los sectores económicos, el rubro de alojamiento y servicios de comida fue el que más contribuyó al aumento de la población ocupada en diciembre, con 262.000 personas adicionales empleadas en esta actividad. Este comportamiento refleja la importancia de este sector durante la temporada de fin de año, cuando la demanda de servicios turísticos y gastronómicos tiende a incrementarse.
Entre las ramas económicas que más aportaron al aumento de la población ocupada se encuentran las industrias manufactureras, las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación, y el sector de alojamiento y servicios de comida, con contribuciones de 0,3, 0,3 y 0,2 puntos porcentuales, respectivamente.
En términos de posiciones ocupacionales, los trabajadores clasificados como obreros, empleados particulares y jornaleros fueron los que más contribuyeron al crecimiento del empleo en 2024, con aportes de 1,1 y 0,2 puntos porcentuales. Esto evidencia una recuperación en sectores clave de la economía que emplean a un gran número de trabajadores en estas categorías.
El informe del Dane también analizó el comportamiento del desempleo en las principales ciudades y áreas metropolitanas del país durante el trimestre octubre-diciembre de 2024. Las ciudades con las tasas de desocupación más altas fueron Quibdó (28,2%), Riohacha (15,7%) y Florencia (13,4%). Estas cifras reflejan los desafíos persistentes en regiones con menor desarrollo económico y mayores dificultades estructurales para generar empleo.
Por su parte, las ciudades con las tasas de desempleo más bajas en el mismo período fueron Bucaramanga Área Metropolitana (AM) con 8,4%, Villavicencio con 7,3% y Medellín AM con 7,0%. Estas cifras destacan el mejor desempeño de algunas áreas urbanas en términos de generación de empleo, posiblemente impulsado por una mayor diversificación económica y mejores condiciones para la inversión.
A pesar de los avances en la reducción del desempleo, el Dane señaló un aumento en la proporción de población ocupada informal durante diciembre de 2024. Este indicador creció 0,5 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año anterior, lo que evidencia que una parte significativa de los empleos generados no cuenta con las condiciones de formalidad necesarias para garantizar la estabilidad y el acceso a beneficios laborales.
El comportamiento del desempleo en diciembre de 2024 estuvo influenciado por factores estacionales, como el aumento de la actividad económica en sectores relacionados con las festividades de fin de año. Sin embargo, el hecho de que la tasa promedio anual se mantuviera estable en comparación con 2023 sugiere que aún persisten retos estructurales en el mercado laboral colombiano.
El informe del Dane proporcionó un panorama detallado de las dinámicas laborales en el país, destacando tanto los avances como las áreas que requieren atención. La reducción del desempleo en diciembre es un indicador positivo, pero la persistencia de brechas de género, desigualdades regionales y altos niveles de informalidad resaltan la necesidad de políticas públicas que promuevan un crecimiento económico inclusivo y sostenible.