En la tarde del 29 de enero de 2025, se conoció la liberación de Alejandro Porras Colmenares, un reconocido empresario del sector minero que fue raptado mientras realizaba sus funciones en zona rural de Cúcuta, el 1 de diciembre de 2024.
De acuerdo con lo conocido por Caracol Radio, el hombre de 43 años habría sido entregado por miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a integrantes de la iglesia católica, quienes, posteriormente, presentaron al secuestrado a una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo.
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Según expuso el medio, Porras Colmenares fue trasladado a una clínica en Cúcuta para ser sometido a una valoración médica e iniciar con su proceso de recuperación.
Así ocurrió el secuestro
El empresario Alejandro Porras Colmenares, propietario de una mina de carbón localizada en la vía entre Cúcuta y San Faustino, fue secuestrado el domingo 1 de diciembre de 2024 en la vereda Santa Cecilia. Según se conoció en su momento, el empresario se desplazaba en su camioneta cuando fue interceptado por sujetos pertenecientes al ELN, que portaban armas de alto calibre.
En medio del tensionante momento, los secuestradores obligaron a Porras Colmenares a descender de su vehículo. Posteriormente, tras un breve intercambio de palabras, se lo llevaron en dirección a territorio venezolano, dada la proximidad de la frontera con Venezuela. Minutos después, en una clara muestra de intimidación, los atacantes prendieron fuego tanto a la camioneta del empresario como a una volqueta que detuvieron en el mismo lugar.
Este acto criminal paralizó la zona durante más de cuatro horas, ya que los hombres armados permanecieron en el área, aparentemente, aguardando el arribo de alguna patrulla de la Policía Metropolitana, contra la que se presume planeaban atacar. La situación generó gran preocupación entre los habitantes y comerciantes de la región, quienes afirmaron vivir bajo el constante temor de los grupos armados ilegales que operan en la zona.
Familiares clamaban por su regreso a casa
La incertidumbre y el dolor se había apoderado de la familia de Porras Colmenares desde esa tarde del 1 de diciembre de 2024, cuando se enteraron de que su familiar había sido plagiado por el ELN.
El secuestro ocurrió en un momento ya complicado para la familia Porras, que enfrentaba la preocupación por el delicado estado de salud de una de sus hermanas. La noticia llegó a través de una llamada telefónica que rompió el silencio de ese día. Asimismo, la familia explicó a La Opinión que los secuestradores dispararon contra las llantas de la camioneta de Manuel cuando este intentó escapar, obligándolo a detenerse y llevándoselo a la fuerza.
La familia del ahora exsecuestrado lo describió como un hombre trabajador, bondadoso y comprometido con su comunidad. Aunque nació en Cúcuta, creció en el corregimiento de San Faustino, donde “construyó una vida dedicada al trabajo y al bienestar de quienes lo rodean”.
Hace 25 años, comenzó su trayectoria en la industria del carbón como minero, pero su esfuerzo y visión empresarial lo llevaron a fundar su propia compañía, Coquenor S.A.S., que brinda sustento a 50 familias.
El medio reportó que Alejandro inició su empresa con una sola volqueta y dos empleados, pero con el tiempo logró expandirla significativamente. “Esas familias dependen de él, y están muy preocupadas. Algunos han pensado incluso en cruzar a Venezuela para hablar por él, porque Manuel es una persona extraordinaria, alguien que siempre da más de lo que tiene”, expresó en su momento el allegado citado por el medio.
También contó que es el penúltimo de siete hermanos y padre de dos hijos, una adolescente de 15 años y un niño de cinco años con una condición del espectro autista. “Los niños han sido los más afectados por esta situación, sobre todo el más pequeño”, complementó en su momento el familiar del hoy liberado.