La región del Catatumbo, situada en el noreste de Colombia, continúa siendo uno de los focos de mayor preocupación para el gobierno nacional debido a la grave crisis humanitaria y de seguridad que enfrenta.
En medio de esta situación, el presidente Gustavo Petro se desplazará este viernes 31 de enero al municipio de El Tarra, en Norte de Santander, donde encabezará un consejo extraordinario de seguridad.
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El objetivo es analizar la situación actual y definir nuevas medidas para abordar los constantes enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las extintas Farc.
Estos grupos armados mantienen un control territorial en la región, lo que ha generado una creciente preocupación por la seguridad y el bienestar de las comunidades locales.
Esta visita, que será la tercera del presidente Petro al Catatumbo desde que asumió su mandato, busca profundizar en la problemática que afecta a las comunidades locales, quienes han sido víctimas de desplazamientos forzados, confinamientos y pérdidas humanas a consecuencia de los combates entre los grupos armados ilegales.
Durante su estancia en El Tarra, el presidente estará acompañado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y altos mandos de las Fuerzas Armadas, incluidos los comandantes del Ejército y la Policía Nacional.
La crisis de violencia en el Catatumbo
El Catatumbo ha sido históricamente una región marcada por el conflicto armado y la presencia de grupos ilegales, lo que ha generado un clima de violencia y desestabilización social y económica.
En las últimas semanas, la violencia se ha intensificado, lo que ha desencadenado una grave crisis humanitaria. Según reportes de medios locales, más de 52.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a los enfrentamientos, mientras que cerca de 32.000 habitantes permanecen confinados en sus comunidades, sin acceso a servicios básicos ni la posibilidad de moverse con libertad.
El saldo de muertes y desplazamientos forzados es alarmante. Más de 50 personas han perdido la vida a causa de la violencia en lo que va del año, lo que refleja la magnitud del conflicto.
En respuesta a esta crisis, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) ha desplegado un equipo de más de 30 profesionales especializados en atención psicosocial para brindar apoyo a las víctimas y a las comunidades desplazadas.
El consejo de seguridad convocado por el presidente Petro en El Tarra tiene como principal objetivo evaluar las estrategias de seguridad implementadas hasta el momento y proponer nuevas acciones para mitigar los efectos de la violencia en la región.
En particular, se busca encontrar soluciones a la disputa territorial entre el ELN y las disidencias de las Farc, que han venido generando enfrentamientos constantes en el Catatumbo.
Lo que busca Petro con el estado de Conmoción
En un encuentro celebrado en Ocaña, Norte de Santander, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, destacó que los decretos que se emitirán bajo el estado de Conmoción Interior tendrán como objetivo principal transformar la economía del Catatumbo y fortalecer la presencia del Estado en la región.
Según informó el mandatario, estas medidas buscarán erradicar el paramilitarismo y promover la paz, en un esfuerzo por abordar los problemas estructurales que afectan a esta zona del país.
De acuerdo con las declaraciones del presidente, uno de los propósitos de los decretos será garantizar el financiamiento de las fuerzas armadas, incluyendo al Ejército, como parte de una estrategia para reforzar la seguridad y el respeto por el Estado colombiano.
Petro subrayó que estas acciones no estarán dirigidas a interferir en las comunicaciones de los ciudadanos ni a encarcelar civiles, como ha ocurrido en otras ocasiones bajo este tipo de medidas excepcionales.
En cambio, el enfoque estará en transformar la economía del territorio, un cambio que, según el mandatario, será evaluado por la población local en términos de su eficacia.
Según Petro, este escenario será posible si los jóvenes armados de la región optan por el camino de la reconciliación. “Ojalá no disparen, ojalá llegue el momento de no disparar”, declaró, subrayando que la paz en el Catatumbo podría tener un impacto significativo en la construcción de la paz a nivel nacional.