El creador de contenido y migrante colombiano en Europa, Daniel Giraldo, conocido en redes sociales como El Dane, compartió a manera de advertencia, con sus seguidores, un storytime de cuando le ofrecieron ayudarle con sus documentos a cambio de “hacer un trío”.
“Era 2022, llevaba pocos meses en Europa y estaba viviendo en las Islas Canarias. Ese era el lugar donde planeaba realizar todo mi proceso de documentación, y el primer paso en la lista era el empadronamiento. Básicamente, consiste en informar a las autoridades dónde se reside. Sin embargo, no es solo cuestión de presentar cuentas o recibos de pago; el propietario o la persona a cargo del contrato de arrendamiento debe confirmar que, efectivamente, uno vive en esa vivienda”, explicó.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
Según El Dane, suena como algo sencillo, pero, en realidad, no lo es, debido a que “en la gran mayoría de lugares que arriendan habitaciones, las personas no están interesadas en ayudar a los recién llegados”.
Los arrendadores suelen aprovecharse de sus inquilinos para pedir favores o sobornos a cambio. Pero el caso de Giraldo llegó a complicarse aún más, debido a que no tenía a alguien y debía buscar a una persona que lo empadronara.
“Después de estar averiguando y preguntando con todos mis conocidos, encontré, a través de un amigo, a una persona que me podía ayudar con esto, a cambio de pagarle. No recuerdo la cifra porque el que había cuadrado era mi amigo, él vivía con esta persona y le había hecho el mismo favor y luego nos conocimos”.
Hablaron poco o nada y acordaron reunirse, de nuevo, para firmas los documentos antes de la fecha límite. “Y hasta ahí no había nada fuera de lo común (...) llegué a la casa de mi amigo, parchamos todo el día y cuando empezó a hacerse tarde le dije al pana que firmáramos los documentos. Me senté en el comedor y cuando él hizo lo mismo se sintió una energía muy rara en todo el ambiente”.
El Dane trató de explicarle a detalle lo que tenía que firmar, pero él no parecía estar interesado hasta que lo frenó en seco y le dijo: “Yo te voy a ayudar con estos documentos, pero no necesito que me pagues nada”. Algo que, al haberse conocido hace tan solo unos días, le generó cierta intriga al colombiano.
“No éramos tan amigos como para que él me hiciera ese favor de manera desinteresada y ya luego me soltó la propuesta y me dijo: te voy a ayuda con estos papeles y no te voy a pedir dinero a cambio, pero sí una cosa: en mi habitación está mi novia y quiero que le hagamos el sin respeto”.
Entonces, Giraldo se quedó callado. “No sabía qué decirle al man. La oferta, como tal, no parecía muy respetuosa y lo peor fue el contexto en el que la hizo”. Lo meditó y le contestó: “Parce, la verdad, yo te puedo pagar 200 euros o más, pero ese trato (el trío) no me interesa. Ni ella ni él eran mi tipo, de hecho, eran bastante desagradables”.
Pero en caso de que le hubieran parecido atractivos, El Dane insistió que la situación era demasiado incomoda. Se sintió frustrado porque necesitaba conseguir la firma en sus documentos esa misma noche y el conocido de su amigo se negaba a ayudarlo si no aceptaba el trio.
Giraldo, incluso, había comprado un tiquete de avión para los días siguientes, pensando que podría entrar y salir sin problemas, pero conseguir la firma fue imposible, incluso, cuando la persona que podría ayudarlo era de nacionalidad venezolana: “Vivía en Europa hace 20 años y parece que ya se le olvidó como es estar en condición de inmigrante”, lamentó.