Amparo Grisales respondió a quienes critican su relación con un hombre menor: “Me han dicho vieja desde que tengo 30″

Si bien Amparo Grisales está acostumbrada a recibir ataques en redes sociales, en esta oportunidad la jurado de Yo me llamo no soportó que algunos seguidores se refirieran a la actual relación sentimental que sostiene a distancia con un empresario de soya del que no ha revelado la identidad, pero que comentó es menor que ella.

Sin embargo, la actriz nacida en Manizales (Caldas) también aclaró que su pareja, a quien conoció en un fiesta, y ella no se llevan tantos años. “Él tiene 62 y yo 68″, aseguró sobre la diferencia de edad por la que tanto la han criticado los cibernautas.

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Aunque la única jueza que lleva diez temporadas frente al panel de jurados del reality de imitación de Caracol Televisión al responder con humor y sarcasmo a las críticas que recibe, en esta ocasión dejó un mensaje más contundente en el pidió respetar la decisión que tomó de darse una oportunidad en el amor de una forma distinta con un hombre al que le lleva 6 años.

“Desde que tengo 30 años me están llamando vieja. Es lo que dictó el corazón, me flechó y estoy feliz”, escribió en su cuenta oficial de Instagram en la que contestó a la opinión de un internauta.

“Uy no señora, usted ya no está para esas historias de novela”, “aparte de vieja amargada, mínimo tiene novio imaginario”, “se le olvida que no es una niña”, “si trata al novio igual de mal que al maestro Escola, pobre hombre”, “increíble que todavía piense como cuchibarbie”, “si no lo muestra es porque no lo quiere”, “cada año uno nuevo”, “jajaja le hace competencia a Alina Lozano”, son un ejemplo de ataques que recibe Amparo en su cuenta de Instagram en la que suma 1.5 millones de seguidores.

En la misma conversación El Tiempo, Grisales dio detalles del hombre con el que comparte actualmente una relación que la hace sentir plena, feliz y enamorada.

“Hay amor en mi vida, sí. Estoy enamorada, pero ya el amor uno lo maneja de otra forma, o sea, ya uno no es tan obsesivo, ya disfruta los ratos en que uno esté con él, porque vive en otro país, Uruguay, aunque es brasileño, lo cual me fascina porque hablo perfecto portugués, pues viví en Brasil. Y entonces es una melodía hermosísima al corazón y al amor”.

Además, como pocas veces, aunque no ha compartido su cara ni su identidad públicamente, la actriz caldense describió a al empresario brasilero que la flechó y expuso las razones por las que se animó a darse una oportunidad con él.

“Lo conocí en una fiesta. Es un hombre de 62 años, guapísimo, alto empresario de una empresa de soya. Yo tengo 68, por lo cual siempre tengo un bullying impresionante. Desde que tengo 30 me decían que era vieja. Pero a mí lo que me importa es lo que siente mi corazón, mi cerebro, cómo estoy físicamente y cómo he cuidado el templo, porque es con este como me comunico, donde habita la chispa de Dios. Ahora tengo ese amor. En una fiesta, un 31 de diciembre en Uruguay, se me acercó ese hombre guapísimo, de pelo canoso, largo, y me dijo: “¿Você gostaria de se casar comigo?”, añadió.

Amparo agregó reflexión acerca de la soledad y como aprendió no solo a convivir con ella sino a amarla, ya que, a sus 68 años disfruta los espacios con su familia y no tiene dependencias de su pareja.

“Quedé flechada y tenemos una relación muy linda porque nos vemos tan frecuentemente como se puede. Ya no es esa obsesión de que uno quiere estar juntos todos los días, porque además uno aprende a convivir con su soledad, que es cuando tu mejor amigo eres tú mismo. La soledad quiere decir la edad del sol: sol-edad. Es la edad en la que vas hacia adentro de ti, de tus pensamientos, de tu corazón. Hay gente que no conoce ni su cuerpo, ni su mente, porque está siempre por fuera de ellos. Me he vuelto muy amiga de mi ser, de mí misma. Si uno no puede hacer eso, no puede amar a nadie”, concluyó.