La influencer y empresaria Daneidy Barrera Rojas, conocida popularmente como Epa Colombia, enfrenta un nuevo capítulo en su vida tras ser capturada por las autoridades el pasado 27 de enero de 2025.
Su condena a cinco años y dos meses de prisión por los daños ocasionados a una estación de TransMilenio —en el marco de las violentas protestas de 2019— ha generado un impacto en su entorno personal y empresarial, así como en el manejo de sus redes sociales, donde ha acumulado millones de seguidores a lo largo de los años.
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Barrera ha sido una figura controversial desde su irrupción en el mundo digital. Conocida por sus expresiones excéntricas y su estilo irreverente, logró consolidarse como una de las influencers más populares de Colombia. Sin embargo, su éxito se limitó no solo a las redes sociales, también incursionó en el mundo empresarial con la venta de productos para el cabello, en especial keratinas, lo que le permitió construir un imperio comercial.
En la actualidad, Epa Colombia cuenta con más de 5,2 millones de seguidores en su cuenta personal de Instagram, mientras que su empresa de keratinas acumula 2,4 millones de adeptos en la misma red social. En TikTok, donde también ha tenido una presencia destacada, reúne una audiencia de 3 millones de usuarios.
¿Qué pasará con sus cuentas en redes sociales?
De acuerdo con expertos jurídicos consultados por El Tiempo, la sentencia prohíbe a Daneidy Barrera manejar sus cuentas personales o crear nuevos perfiles en redes sociales. Esta restricción se impone como parte de las sanciones asociadas a su condena, dado el papel que jugaron estas plataformas en los hechos por los que fue procesada.
Así las cosas, la situación de sus cuentas empresariales es diferente. Según el abogado Juan José Castro, mientras que las cuentas personales de Barrera estarán inactivas o bajo la administración de terceros sin su participación directa, las redes sociales de su empresa de keratinas podrán seguir operando. Esto significa que su equipo de trabajo podrá continuar promoviendo y vendiendo sus productos sin que la creadora de la marca intervenga directamente en la gestión de contenido.
La prohibición del uso de redes sociales como parte de una sentencia judicial no es un hecho común en Colombia, pero sienta un precedente sobre las restricciones que pueden imponerse a figuras públicas que han utilizado estas plataformas de manera controvertida. Esta decisión ha generado debate en el ámbito legal y en la comunidad digital sobre los límites de la libertad de expresión y el impacto que este tipo de sanciones pueden tener en los creadores de contenido.
Algunos especialistas en derecho penal han señalado que este tipo de medidas pueden ser interpretadas como un castigo adicional, mientras que otros sostienen que es una consecuencia lógica de los actos que llevaron a la condena de Barrera Rojas. En cualquier caso, la decisión marca un hito en la relación entre la justicia y las redes sociales en Colombia.
La captura y su impacto en su presencia digital
El 27 de enero, Barrera Rojas fue arrestada por la Fiscalía en cumplimiento de una orden emitida por un magistrado del Tribunal de Bogotá, que ratificó su condena inicial. La influencer, visiblemente afectada, utilizó sus redes sociales para expresar su tristeza ante la decisión judicial.
“Yo siempre quise mejorar estos cinco años desde el 2019, crear empresa. Lo único que he hecho es salir adelante, trabajar, generar empleo, ayudar a las personas que lo necesitan”, dijo en una historia de Instagram, poco antes de ser detenida.
A pesar de la condena y la prohibición de uso de redes sociales, la marca ‘Epa Colombia’ seguirá funcionando gracias a su equipo de trabajo. La empresa ha demostrado ser rentable y sigue en crecimiento, por lo que es probable que, a pesar de la ausencia de su fundadora en el ámbito digital, continúe generando ventas y manteniendo su base de clientes.