El martes 28 de enero del 2025 se realizó una sesión de control político en la Cámara de Representante a la medida de estado de conmoción que declaró el presidente Gustavo Petro.
En el debate, el mandatario colombiano oficializó la implementación de tres nuevos impuestos que estarán vigentes por noventa días, por la crisis humanitaria en el Catatumbo.
De acuerdo con el Gobierno, estas medidas fiscales buscan recaudar más de un billón de pesos para atender la situación en la región, que estalló el 16 de enero con un cruce violento entre dos grupos armados ilegales: las disidencias de las Farc y el ELN.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
El más de un billón de pesos serían recaudados de diversas fuentes. De hecho, desde el viernes 24 de enero, se conoció que una de ellas sería la reactivación del IVA a las apuestas en línea.
Incluso, como detalló El Tiempo, se espera que con esta medida se logre recaudar 514 mil millones de pesos. Sin embargo, hay otros dos frentes que se considerarán en el paquete de impuestos.
Estos son una sobretasa a sobretasa al sector minero y petrolero. una “contribución especial” del 1% a estas industrias, con una proyección de recaudo de 214 mil millones de pesos.
De la misma manera, un impuesto adicional a trámites notariales, también conocido como “impuesto de timbre”. Se establecerá un cobro del 1% sobre el valor de las escrituras, lo que representaría ingresos adicionales por 330 mil millones de pesos.
Por su parte, el Gobierno ha establecido, a través del Ministerio de Hacienda, que “los recursos se utilizarán única y exclusivamente para la atención de la conmoción interior”, como aseguró al medio nacional Juanita Villaveces, viceministra de la cartera.
“En la Plenaria de @SenadoGovCo, el ministro @DiegoGuevaro explicó que las medidas fiscales para atender la Conmoción Interior priorizan impuestos temporales, de recaudo inmediato y focalizados, alineados con los principios tributarios y orientados a generar recursos frescos”, comunicó el Ministerio de Hacienda en redes sociales.
De qué se trata el impuesto de timbre
Por definición de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), esta tributación en Colombia “es en esencia un tributo documental, ya que recae sobre los documentos públicos o privados en los que se haga constar la constitución, existencia, modificación o extinción de obligaciones”.
Es decir, que afecta a los colombianos o extranjeros que hagan trámites de escrituras en las notarías, incluidos si tienen que ver con patrimonios familiares, en caso de matrimonio o divorcio y separación de bienes. Según explicó el medio, se pagará el 1% por concepto de timbre sobre el valor de lo que se negocie.
De esta recaudación se pretende obtener 330 mil millones de pesos.
Según la Dian, este impuesto “es formal, pues sólo grava las formas escritas; es directo, porque está dirigido a gravar al destinatario del impuesto, es decir, a la persona que incurre en el acto o contrato”.
La polémica crítica de una reforma tributaria escondida
En su intervención, el ministro Guevara desestimó las críticas sobre los tributos que los califican como una “reforma tributaria encubierta”.
Por su parte, desde la oposición se alertó sobre el riesgo de utilizar la conmoción interior para revivir propuestas fiscales que no lograron respaldo en el Congreso.
En este sentido, el senador Esteban Quintero del Centro Democrático cuestionó la medida, y argumentó que el Gobierno debería enfocarse en garantizar la seguridad y el orden público en lugar de aumentar la carga impositiva.
En la sesión también intervinieron la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, y la defensora del Pueblo, Iris Marín, que sostuvieron un cruce de declaraciones sobre la alerta temprana emitida por la Defensoría sobre la crisis en la región. Mientras Buitrago minimizó la advertencia, Marín reiteró que la situación de riesgo había sido plenamente identificada.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, aseguró que el gobierno ha reforzado la seguridad en el Catatumbo con el despliegue de 25 nuevos pelotones, pese a las limitaciones presupuestarias. Según sus cifras, la presencia del ELN en la zona ha aumentado en los últimos cinco años.