La Revista Alternativa, un medio que había sido relanzado en 2020 y conocido por su enfoque crítico hacia el gobierno actual, confirmó que suspenderá sus actividades el próximo 31 de enero de 2025.
La noticia fue comunicada oficialmente a través de su cuenta en X en la que el medio agradeció a sus lectores por el apoyo recibido durante estos años y destacó la importancia de la libertad de prensa como un derecho y un deber.
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Este anuncio marca un nuevo golpe para el periodismo colombiano, que en los últimos años ha enfrentado el cierre de varios medios debido a cambios en los modelos de negocio y la disminución de la pauta publicitaria.
En el mensaje publicado en redes sociales, la revista expresó: “A todos gracias por acompañarnos y seguirnos durante estos años en los que procuramos siempre ofrecerles información veraz, actual y de coyuntura de mano de nuestro equipo periodístico y todos sus colaboradores. La libertad de prensa es un derecho y un deber”.
Este comunicado confirma lo que ya se había adelantado el pasado 13 de enero en La W radio, donde se mencionó la posibilidad de que el medio cesara sus operaciones a finales de enero.
De acuerdo con información publicada por medios como La W, el cierre de la Revista Alternativa estaría relacionado con problemas financieros derivados de un conflicto entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y el Ventura Group, grupo empresarial propietario de la revista.
Este conglomerado también administra el Muelle 13 en Buenaventura, cuya operación fue suspendida recientemente por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) debido a presuntos incumplimientos en el manejo ambiental.
La decisión del Gobierno de no renovar la concesión del muelle habría generado una crisis económica que afectó directamente a la revista.
En un comunicado interno conocido por La W, la redacción de la revista señaló que esta situación es consecuencia de lo que calificaron como un “ataque sistemático” del Gobierno contra el Ventura Group.
El documento advertía que la suspensión de actividades dejaría desempleados a todos los miembros del equipo y afectaría a sus familias.
“Somos la redacción de la revista Alternativa y, debido al ataque del Gobierno contra el Ventura Group, la revista va a suspender sus actividades al final de este mes, dejando desempleados a todo el equipo y poniendo a sufrir a nuestras familias. Este ataque viene desde el Gobierno y ahora la ministra del Medio Ambiente (Susana Muhamad) quiere darle el punto final a nuestra empresa. Muchas personas en la revista y en el Ventura Group vamos a perder el trabajo debido a este ataque sistemático desde 2023″, se afirma en el texto.
Desde su relanzamiento en 2020, la revista Alternativa se posicionó como un medio crítico del gobierno de turno. Hasta marzo de 2024, su director fue Hassan Nassar, exasesor de comunicaciones del expresidente Iván Duque, lo que reforzó su línea editorial opositora. Posteriormente, la dirección digital estuvo a cargo de Daniela Morales, mientras que el editor general fue Jonathan Saavedra.
El cierre de la revista se suma a una lista creciente de medios que han cesado operaciones en Colombia en la última década, como Noticentro 1 CM&, que dejó de funcionar en noviembre de 2024. Este fenómeno refleja las dificultades que enfrenta el sector periodístico en el país, donde la transición hacia modelos digitales y la reducción de ingresos por publicidad han puesto en jaque a numerosas publicaciones.
La desaparición de la revista Alternativa representa una pérdida significativa para el panorama mediático colombiano, especialmente en un contexto donde la pluralidad de voces es fundamental para el ejercicio democrático.
La frase con la que el medio cerró su comunicado, “la libertad de prensa es un derecho y un deber”, resalta la importancia de garantizar espacios para el periodismo independiente, incluso en medio de las adversidades económicas y políticas.
Aunque el futuro de los trabajadores de la revista y del Ventura Group es incierto, el caso de Alternativa pone de manifiesto los desafíos estructurales que enfrenta el periodismo en Colombia. La combinación de tensiones políticas, dificultades económicas y cambios en los hábitos de consumo de información plantea interrogantes sobre la sostenibilidad de los medios en el país.