El endurecimiento de la política de control migratoria que implementó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con apenas unos días de haberse posesionado, empezó a ser evidente en su territorio. En redes sociales circulan varios videos en los que se evidencia la ausencia de personal en varios establecimientos y proyectos de obra, donde no se presentaron a trabajar los migrantes indocumentados.
El Gobierno estadounidense empezó a implementar redadas migratorias en escuelas, iglesias, hospitales y puntos de comercio donde suelen emplear a población migrante que, en su mayoría, no tiene sus documentos en regla. Al parecer, en medio del temor de ser capturados en las redadas y de ser deportados a sus países de origen, los trabajadores se ausentaron en sus sitios de trabajo.
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La grabación compartida por el jefe de Estado compila varias denuncias de ciudadanos que muestran la soledad de los puntos de trabajo, que aseguran que nadie llegó a trabajar y que se preguntan quién garantizará la continuidad de los proyectos y la sostenibilidad de los negocios.
“Estos hechos que están pasando, realmente, sí o sí, ¿dónde está la raza?”; “Nadie, todo está vacío, todo, nadie trabajando”; “Traje mi concreto, aquí está la compra, y no hay trabajadores, ¿quién va a tirar esto ahora? (...) No hay trabajadores, ya se fueron”; “A esta hora, 9:30 a. m. esto estuviera lleno de gente, de muchos trabajadores latinos inmigrantes, y no hay nada”, indicaron los denunciantes.
En el caso de Colombia, más de 200 connacionales llagaron al territorio luego de haber sido deportados; muchos de ellos tenían empleo en suelo norteamericano. Esto, en medio de una grave crisis diplomática con el Gobierno norteamericano, que alcanzó a poner en alerta al país.
Así las cosas, presidente Gustavo Petro se pronunció sobre los videos de denuncia sobre falta de personal, lanzando una crítica a la política migratoria estadounidense, que también ha molestado a otros países como Brasil: “La economía política dijo que la riqueza nace del trabajo, si expulsas a los trabajadores se acaba la riqueza”, precisó en X.
La crisis diplomática con Estados Unidos que causó revuelo y preocupación
El 26 de enero de 2025, cuando el jefe de Estado Donald Trump empezó a ejecutar los procesos de deportación hacia Colombia, el presidente Gustavo Petro se negó a recibir a los ciudadanos, porque estaban siendo trasladados en condiciones indignas.
En consecuencia, el Gobierno norteamericano suspendió trámites de visas para colombianos e impuso sanciones adicionales. En medio de la crisis que desató la decisión de Estados Unidos, Petro destinó aeronaves para garantizar un arribo seguro y digno a los connacionales, puesto que las autoridades norteamericanas los estaban enviando esposados.
Asimismo, respondió a su homólogo por las sanciones que estableció contra el país. “Trump, a mí no me gusta mucho viajar a los EE. UU., es un poco aburridor, pero confieso que hay cosas meritorias, me gusta ir a los barrios negros de Washington, allí vi una lucha entera en la capital de los EE. UU. entre negros y latinos con barricadas, que me pareció una pendejada, porque deberían unirse (…). Así que si conoce alguien terco, ese soy yo, punto. Puede con su fuerza económica y su soberbia intentar dar un golpe de Estado como hicieron con Allende. Pero yo muero en mi ley”, aseveró el presidente.
Luego de críticas y denuncias por las graves afectaciones que tendrían los colombianos por las sanciones impuestas por Trump, el Gobierno colombiano logró calmar la situación, aceptando los requerimientos de Estados Unidos y asegurando que permitiría el ingreso de todos los connacionales deportados por falta de documentación.