En medio de los sentimientos de felicidad y nostalgia de muchos de los pasajeros que arribaron en los aviones de las Fuerzas Militares de Colombia a Bogotá, la mañana del martes 28 de enero, tras la orden de Donald Trump de deportar a 201 colombianos, uno de los testimonios ha causado conmoción por la crítica directa al presidente Gustavo Petro.
Daniel Oquendo, en conversación con Caracol Radio, aseguró que el trato durante el proceso fue denigrante, aunque reconoció que su condición migratoria en Estados Unidos no cumplía con las leyes de ese país.
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Relató que el momento de su captura fue desagradable, ya que incluso les retiraron sus pertenencias personales que les ayudaban a protegerse del frío en San Diego, California, mientras se concretaba su traslado.
Oquendo fue uno de los pasajeros del vuelo que ya estaba en el aire cuando fue devuelto a Estados Unidos, tras la declaración del presidente Petro en la madrugada del domingo 26 de enero, anunciando que no permitiría que las aeronaves aterrizaran en territorio colombiano debido a las condiciones en las que estaban siendo tratados los nacionales.
Sin embargo, Oquendo señaló que, aunque en un primer traslado sí fueron esposados y encadenados, durante el vuelo de retorno a Colombia no se presentaron malos tratos. Acusó al mandatario de utilizar esta situación como un precedente mediático:
“Nosotros, en el primer vuelo, sí estuvimos amarrados de pies y manos, con esposas. En este vuelo, no hubo malos tratos en ningún momento, no hubo nada de eso, pero para mí esto es un show mediático del presidente para llamar la atención”, afirmó el migrante.
A pesar de llegar en condición de deportado, dice que hacer un futuro en Colombia es muy complicado y más en este Gobierno: “Construir un futuro acá es muy difícil y más con un Gobierno de estos que apoya al terrorismo. Acá la única forma de uno salir adelante es tomando las armas prácticamente; es la única forma que lo escuchan a uno. Vea esos congresistas que hay allá, toda la vida se la pasaron asesinando, violando, y hoy en día tienen el futuro asegurado”.
Aún se cuestiona porque Petro no dejó aterrizar ese primer vuelo el fin de semana si la aeronave ya estaba sobre territorio nacional y con todas las condiciones dadas para que el país empezará a recibir a los connacionales:
“Si nosotros ya estábamos sobrevolando suelo colombiano, por qué siendo colombianos no nos dejan aterrizar. Por lo menos veníamos con nuestras pertenencias. Al devolvernos, nos devolvieron al paso de Texas y allá todas nuestras pertenencias las tiraron a la basura y únicamente nos dejaron nuestra identificación y celulares”, comentó.
La Cancillería terminó confirmando que en total arribaron en Bogotá 201 connacionales entre hombre, mujeres y menores de edad que llegaron en condición de deportados, información que también fue corroborada a los medios de comunicación por la directora general de migración Colombia, Martha Hernández, que explicó que los pasos a seguir y los programas a los que se acogerán estas personas serán informados por el Presidente Petro.
Por medio de su cuenta oficial en redes, el presidente Petro aseguró que los colombianos están en su país libre bajo condiciones dignas, y ratificó que un colombiano que decide migrar a ese país por diversas circunstancias no puede catalogarse como un delincuente si su único objetivo es salir adelante: “Son colombianos, son libres y dignos y están en su patria donde se les quiere. El migrante no es un delincuente, es un ser humano que quiere trabajar y progresar, vivir la vida”.