En su día libre, joven auxiliar de policía estaba visitando a un amigo y le dispararon

En un accidente ocurrido el 27 de enero de 2025 en una de las casas fiscales de Santa Marta, frente al estadio Eduardo Santos, dejó como saldo la muerte de Talel Daza, un auxiliar de Policía de 19 años.

De acuerdo con las autoridades, el joven recibió un disparo en el abdomen mientras un compañero manipulaba su arma de dotación, presuntamente durante labores de limpieza. El incidente tuvo lugar el día en que Daza se encontraba de descanso y había decidido visitar a sus compañeros en el lugar.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Según las autoridades locales, el disparo se produjo de manera accidental mientras los policías conversaban. Un portavoz de la Policía explicó al Hoy Diario del Magdalena que “Talel Daza estaba dialogando con sus compañeros cuando, de repente, uno de ellos, quien manipulaba su arma de fuego de dotación, la accionó accidentalmente, impactándolo en el estómago”. Este hecho desencadenó una serie de esfuerzos por salvar la vida del joven, que fue trasladado de inmediato a la clínica Mar Caribe.

El traslado de Daza se realizó en motocicleta, pero, a pesar de los esfuerzos médicos, no logró sobrevivir. De acuerdo con la policía, el uniformado ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica, donde horas más tarde falleció debido a un paro cardiorrespiratorio provocado por la gravedad de la herida. Este desenlace ha generado consternación entre sus compañeros y las autoridades locales.

Unidades del Laboratorio Móvil de Criminalística de la Sijín acudieron al lugar del incidente para realizar la inspección correspondiente. Posteriormente, el cuerpo de Daza fue trasladado a Medicina Legal, donde se llevarán a cabo los procedimientos necesarios para esclarecer los detalles del caso. La Policía Metropolitana de Santa Marta ha iniciado una investigación para determinar con precisión las circunstancias que llevaron al fatal accidente.

Este suceso no es el único incidente reciente relacionado con el manejo de armas de fuego. En un caso similar ocurrido el 8 de enero de 2025, un niño de ocho años perdió la vida en la vereda La Esmeralda, en Sardinata, Norte de Santander. En este caso, las autoridades expusieron que el menor, identificado como Cristian Herrera, manipulaba una escopeta en su casa cuando el arma se disparó accidentalmente. Este hecho también dejó en evidencia los riesgos asociados al manejo inadecuado de armas, especialmente en entornos domésticos.

La muerte de Talel Daza y el caso de Cristian Herrera resaltan la importancia de reforzar las medidas de seguridad en el manejo de armas de fuego, tanto en contextos institucionales como familiares. Así, las autoridades continúan en la investigación de ambos casos para esclarecer los hechos y prevenir tragedias similares en el futuro.

Según datos oficiales, entre enero y noviembre de 2024, según las cifras oficiales, al menos 90 policías y soldados fueron murieron en el territorio nacional, por lo que supera los 84 registrados de 2023. Este aumento, hace parte de un contexto de violencia persistente, donde la mayoría de las víctimas han sido atacadas por grupos criminales que, en algunos casos, están vinculados o buscan ser parte de los procesos de la llamada Paz total.

De acuerdo con las cifras reportadas, los homicidios de miembros de la Fuerza Pública mostraron una tendencia fluctuante en los últimos años. En 2022, se contabilizaron 130 bajas, mientras que en 2021 la cifra ascendió a 148, el número más alto registrado en este periodo reciente. Por otro lado, en 2020 se reportaron 94 asesinatos, lo que refleja que, aunque hubo una disminución en los años posteriores, el panorama actual vuelve a encender las alarmas.

La violencia contra los uniformados no es un fenómeno nuevo, pero el contexto en el que se desarrolla ha adquirido matices particulares. Según los datos oficiales, gran parte de los responsables de estas muertes son grupos armados ilegales y organizaciones criminales que operan en diversas regiones del país.