Los Sinvergüenzas son una familia que genera contenido para redes sociales liderados por Brayan y Milton, en los que hacen bromas a su madre, Carmen Cohecha, una mujer de sesenta años, y sus dos abuelos. No obstante, es Carmen la principal protagonista de los videos que comparten en sus cuentas de Instagram, Facebook y TikTok, en los que se pueden ver sus reacciones a las diferentes bromas y retos que son motivo de risa para sus seguidores.
Sin embargo, la vida no ha sido sencilla para doña Carmen, como le dicen los más de novecientos mil seguidores en Facebook, y así lo reveló en una entrevista que concedió al programa de entretenimiento La Red, de Caracol Televisión, en la que recordó algunos de los más complejos momentos que vivió siendo una niña y luego las dificultades por las que pasó antes de que sus hijos se hicieran virales en las redes sociales.
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El trato dentro de su hogar no era el mejor por parte de algunos de sus familiares, según comentó: “Yo me escapé de la casa de mis papás, porque mis hermanos tomaban mucho, y borrachos comenzaban a pelear. Yo me metía para que pararan, pero estando así me golpeaban si no hacía caso”.
Afirmó que en su ignorancia prefería hacer caso a las peticiones que ambos le hacían, pero que la vida la llevó a tomar la decisión de irse de la casa de sus papás para protegerse: “En ese tiempo eso era puro chino que no sabía nada, la inocencia. Pero luego me dije ‘me voy‘ y un día que estaba yo solita, cogí mis cuatro trapos y me hasta luego”.
Este no fue el único problema por el que tuvo que pasar en el ámbito familiar. Luego de que decidiera independizarse, conoció al que sería el padre de sus dos primeros hijos: “Yo tenía 22 años y nos fuimos por allá, pa’ una finca y quedé embarazada de Milton. A él no le importaba nada, si estaba embarazada, si estaba en dieta, porque él tenía más mujeres. También me pegaba. Él me dio una vida de perros”.
Entre lágrimas afirmó que fue un marido que la hacía aguantar hambre, y que, además de agredirla físicamente, sexualmente también la accedió en varias ocasiones y producto de esto quedó embarazada: “Yo a mí chinita la perdí cuando tenía cinco meses. Yo la mantenía en la cama y él la alzo, luego se fue. Un vecino me dijo que llevara al hospital, porque estaba enferma. Al día siguiente me llamaron y me dijeron que estaba muerta”.
Carmen afirmó que esto se trató de brujería. Luego de años de maltrato, decidió regresar a la casa de su madre y empezó a trabajar para sacar adelante a sus hijos, Milton y Brayan.
La pandemia: un umbral en sus vidas
En medio de la crisis que generó el Covid-19, sus hijos encontraron en las redes sociales una oportunidad para generar entradas. Ambos lo recuerdan como una idea que se les ocurrió pensando en que a los dos les gustaba molestar a sus familiares: “Eso fue chistoso. Nosotros no teníamos ni un celular, pero compramos uno para comenzar”.
Tanto Brayan como Milton recordaron que las críticas fueron fuertes y que, en la actualidad, las amenazas que les hacían los obligaban a grabar dentro de su hogar: “Cuando grabamos en la calle nos llaman a la policía, nos gritan o tratan muy mal”.
No obstante, pese a estas circunstancias, ambos son conscientes de las metas que tienen y la más importante para ambos es comprarle una casa a “Doña Carmen”, puesto que es un sueño que ella ha tenido desde joven.