Gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, confirmó el inicio de clases en los cascos urbanos de los municipios del Catatumbo

A pesar de que aún hay combates entre las disidencias de las Farc y el ELN en la zona, el mandatario confirmó la noticia a través de una alocución de prensa

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El gobernador de Norte de
El gobernador de Norte de Santander William Villamizar, indicó que se hará en los cascos urbanos de los municipios que pertenecen a esta zona a pesar de los enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el ELN en la zona - crédito Gobernación del Norte de Santander

Este lunes 27 de enero se iniciarán las clases en el Catatumbo, la región de Norte de Santander profundamente afectada por el conflicto armado.

Tras semanas de incertidumbre y desplazamientos forzados, 46.000 niños, niñas y jóvenes podrán finalmente iniciar su calendario escolar en medio de condiciones adversas que reflejan la complejidad de la zona.

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El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, anunció que las clases comenzarán en los cascos urbanos de los municipios que integran esta región. A pesar de los constantes enfrentamientos entre las disidencias de las Farc y el ELN, el gobierno departamental ha decidido priorizar la educación como un mecanismo para devolver la normalidad a la vida de estos menores.

Retos en una región en conflicto

El Catatumbo es una de las zonas más golpeadas por el conflicto armado en Colombia. Durante años, los enfrentamientos entre grupos armados ilegales han dejado a la población civil en medio del fuego cruzado, provocando desplazamientos masivos y afectando gravemente el acceso a servicios básicos, incluida la educación. En este contexto, el inicio del calendario escolar representa desafío logístico y un acto de resistencia frente a la violencia.

Se busca que los niños
Se busca que los niños y adolescentes retomen sus estudios en medio de la zona de conflicto - crédito Defensoría del Pueblo

Los cascos urbanos han sido seleccionados como los puntos estratégicos para iniciar las clases, ya que ofrecen un relativo nivel de seguridad en comparación con las zonas rurales. Sin embargo, las autoridades son conscientes de que el acceso a estos lugares no será fácil para muchas familias, especialmente aquellas que han sido desplazadas o viven en áreas aisladas.

Para los menores que han sido desplazados hacia Cúcuta, la capital del departamento, se espera que el gobierno disponga varias instituciones educativas. Estas escuelas estarán equipadas con todas las garantías necesarias para garantizar un ambiente adecuado de aprendizaje, incluyendo el Programa de Alimentación Escolar (PAE). Este programa será clave para brindar apoyo nutricional a los estudiantes, muchos de los cuales llegan a estas instituciones después de haber enfrentado condiciones precarias.

La comunidad del Catatumbo ha recibido la noticia del inicio de clases con sentimientos encontrados. Por un lado, padres y estudiantes celebran la oportunidad de retomar la educación, que consideran vital para el desarrollo de los jóvenes y el futuro de la región. Por otro lado, persisten preocupaciones sobre la seguridad, dado el contexto de conflicto que todavía afecta a la zona.

El 92% de los niños
El 92% de los niños de entre seis y nueve años que viven en las zonas de presencia de campos de coca ya están trabajando en ellos, por lo que tienen un hay un rezago escolar del 35,5%

A pesar de los desafíos, las autoridades y la comunidad coinciden en que la educación es una herramienta fundamental para transformar el Catatumbo. Además de brindar conocimientos académicos, las escuelas pueden convertirse en espacios de reconciliación y convivencia, donde los jóvenes aprendan valores como el respeto, la tolerancia y la paz.

En este sentido, el inicio del calendario escolar marca el regreso a las aulas y una esperanza renovada para miles de familias que han sufrido los estragos del conflicto armado. “La educación es el pilar sobre el cual construiremos un futuro mejor para el Catatumbo. No podemos permitir que la violencia defina el destino de nuestros niños y jóvenes”, concluyó Villamizar.

En territorio colombiano también se
En territorio colombiano también se habilitaron refugios temporales para los afectados pro la guerra entre el ELN y las FARC

El gobierno de Norte de Santander, en colaboración con las autoridades locales y organizaciones humanitarias, continuará monitoreando de cerca la situación en el Catatumbo para garantizar que el calendario escolar pueda desarrollarse sin interrupciones. Sin embargo, queda claro que este es solo el primer paso en un proceso mucho más amplio para garantizar el acceso a la educación en una de las regiones más complejas de Colombia.

La apertura de las aulas este lunes simboliza un panorama de esperanza en medio de la adversidad, un recordatorio de que, incluso en las circunstancias más difíciles, la educación puede abrir puertas hacia un futuro más prometedor.