Luego de comparecer ante la Corte Suprema de Justicia para dar su versión sobre el supuesto préstamo realizado a Sneyder Pinilla, uno de los principales involucrados en el escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (Ungrd), para el pago de coimas a congresistas, el alto tribunal solicitó a la Fiscalía General de la Nación que investigue al empresario y exsenador liberal Pedro José Castro Espinosa y a una familiar suya por su presunta implicación en un caso de lavado de activos.
Según conoció la revista Cambio, la decisión se tomó tras la declaración de Castro ante el magistrado Francisco Farfán, en la que explicó cómo facilitó un préstamo de 4.000 millones de pesos al exfuncionario.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
En su testimonio, detalló que conoció a Pinilla en 2022 y que, un año después, le otorgó el millonario préstamo con un interés del 2,3%. Según su versión, no solicitó garantías adicionales porque confiaba en que Pinilla, a quien describió como un “soñador” y “funcionario”, cumpliría con el pago.
Sin embargo, las circunstancias en torno al origen y transporte del dinero, así como las declaraciones contradictorias entre Castro y Pinilla, han despertado sospechas entre las autoridades.
Según la declaración de castro conocida por Cambio, el empresario explicó que solo disponía de 1.200 millones de pesos en efectivo, por lo que recurrió a un amigo, el agricultor y ganadero Hernando Ramírez Londoño, para obtener los 2.800 millones de pesos restantes. Ramírez accedió a prestarle el dinero con un interés del 1%, entregándolo en efectivo en la ciudad de Cali.
Según el relato de Castro, el dinero fue transportado desde Cali hasta Bogotá por una cuñada suya, que lo llevó en un equipaje cuyo contenido, asegura, desconocía.
Este detalle ha generado dudas entre los investigadores, ya que el traslado de una suma tan elevada en efectivo podría constituir una violación de las normas financieras y un indicio de actividades ilícitas.
Una vez en Bogotá, Castro entregó el dinero a Pinilla en dos partes. La primera transacción, de 1.500 millones de pesos, se realizó el 11 de octubre de 2023, momento en el que Pinilla firmó una letra de cambio como garantía por el total del préstamo.
Dos días después, el 13 de octubre, Castro entregó otros 1.500 millones de pesos en la Plaza España, en el centro de Bogotá. Sin embargo, Pinilla detectó un faltante de 50 millones de pesos, lo que llevó a un tercer encuentro esa misma noche en el edificio Epicentro, en el norte de la ciudad, donde Castro le entregó los 50 millones faltantes junto con otros 1.030 millones de pesos. En total, Pinilla recibió 4.030 millones de pesos, de los cuales 30 millones fueron descritos por Castro como una “comisión” o “regalo”.
Aunque Castro afirmó desconocer el destino del dinero, asegurando que pensó que sería utilizado para la compra de una hacienda en Montería, las autoridades han señalado inconsistencias en su versión.
De hecho, según datos conocidos por esa revista, Castro enfrenta una deuda de 14.000 millones de pesos con la Secretaría de Hacienda de Bogotá, lo que ha llevado a su bloqueo en el sector financiero. Este hecho generó dudas en la Corte Suprema sobre cómo alguien con una deuda tan elevada pudo disponer de recursos para otorgar un préstamo de tal magnitud.
Por otro lado, las declaraciones de Pinilla ante la Corte Suprema contradicen la versión de Castro. Pinilla afirmó que el préstamo no fue un acto desinteresado, sino una estrategia para “dejarle la puerta abierta” en la Ungrd, una entidad que maneja grandes recursos y cuya subdirección era ocupada por Pinilla en ese momento.
Según Pinilla, el préstamo fue pactado con un interés elevado debido a la urgencia de obtener el dinero antes de recibir un anticipo relacionado con un contrato de carrotanques.
Por su parte, la investigación de la Fiscalía ha revelado que los fondos prestados por Castro a Pinilla están directamente relacionados con los sobornos pagados en el marco de un contrato de carrotanques de la Ungrd.
De hecho, el contratista Luis Eduardo López Rosero, conocido como “El Pastuso”, habría pagado una coima total de 6.300 millones de pesos, de los cuales 5.342 millones fueron entregados a Pinilla.
Según la investigación conocida hasta ahora por el medio nacional, Pinilla utilizó parte de esos recursos para saldar su deuda con Castro, incluyendo 276 millones de pesos en intereses.
Además, se presume que el dinero prestado por Castro fue utilizado por Pinilla para pagar sobornos a otros funcionarios, como el expresidente del Senado Iván Name y el expresidente de la Cámara Andrés Calle, quienes habrían recibido 3.000 millones y 1.000 millones de pesos, respectivamente.
Aunque Castro ya había rendido declaración juramentada ante la Fiscalía antes de comparecer ante la Corte Suprema, las fiscales a cargo no consideraron que su actuación configurara el delito de lavado de activos.
Sin embargo, la Sala de Instrucción de la Corte ha compulsado copias de su declaración a la Fiscalía, argumentando que existen méritos para investigar tanto a Castro como a su familiar por el origen y manejo de los recursos.
Según Cambio, esta decisión implica que la Fiscalía deberá analizar con detenimiento las transacciones realizadas por Castro, así como el papel de su cuñada en el transporte del dinero. Además, se investigará si los intereses recibidos por Castro, provenientes de los sobornos pagados por “El Pastuso”, constituyen un delito.