Mujer extranjera defendió a “capa y espada” la ciudad de Cali y pidió que a un estado de EE. UU. se le dejé de llamar así: “Cali es Cali, lo demás es loma”

Un debate inesperado sobre el uso del nombre de Cali, la capital del Valle del Cauca en Colombia, ha surgido en redes sociales, impulsado por los comentarios de Sofi Binetti, una argentina que lleva varios años viviendo en esta ciudad.

En el video, Binetti expresó su descontento con la manera en que algunas personas, especialmente en redes sociales, utilizan el término “Cali” para referirse a California, uno de los estados de Estados Unidos. Este tema ha generado una ola de reacciones entre los habitantes de la ciudad colombiana, quienes respaldan la postura de la extranjera.

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En este caso, Binetti se ha integrado a la vida caleña y ha aprendido incluso a bailar salsa, por lo que compartió su opinión mediante un video en el que enfatizó que “Cali es Cali, lo demás es loma”. La frase, que refleja el orgullo local por la identidad de la ciudad, fue utilizada por la argentina para subrayar que solo existe una Cali, y esta se encuentra en Colombia. En su mensaje, criticó frases comunes en redes sociales como “I live in Cali” o “Vámonos para Cali”, que en muchos casos hacen referencia a California y no a la ciudad colombiana.

El video de Binetti no tardó en generar una amplia respuesta entre los caleños, que, coincidieron mayoritariamente con su postura. Los comentarios en redes sociales reflejan el sentimiento de pertenencia y orgullo que los habitantes de Cali tienen por su ciudad. Entre las reacciones destacaron frases como “Cali es Cali, no encuentro razón para referirse así a California” y “Estoy de acuerdo con ella, aunque en México hay una ciudad llamada Mexicali”. Estas respuestas muestran cómo el tema ha resonado entre los ciudadanos, que defienden la singularidad de su ciudad frente a posibles confusiones con otros lugares.

La frase “Cali es Cali, lo demás es loma” es ampliamente conocida en la región y se utiliza para resaltar la importancia y el carácter único de la ciudad. Este lema, que ha sido adoptado por los caleños como una expresión de orgullo, cobra especial relevancia en el contexto de la discusión planteada por Binetti. La argentina, al hacer uso de esta frase, parece haber conectado con un sentimiento colectivo que trasciende las fronteras culturales.

La ciudad de Cali, conocida por su clima cálido, su diversidad gastronómica y su vibrante cultura salsera, ha sido un destino que cautiva a visitantes de todo el mundo. En este caso, Binetti es un ejemplo de los extranjeros que llegan a la ciudad y deciden quedarse, atraídos por su encanto y su estilo de vida. Sin embargo, su experiencia también le ha permitido observar ciertas particularidades culturales, como el uso del nombre de la ciudad en contextos que no corresponden a su ubicación geográfica.

El debate sobre el uso del término “Cali” para referirse a California pone de manifiesto cómo las palabras y los nombres pueden adquirir significados diferentes dependiendo del contexto cultural. En este caso, la discusión ha servido para reforzar el sentido de identidad de los caleños y para destacar la importancia de preservar la singularidad de su ciudad en un mundo cada vez más globalizado.

La postura de Sofi Binetti, respaldada por muchos habitantes de Cali, no solo refleja su integración en la cultura local, también su compromiso con la defensa de la identidad de la ciudad que la acogió. Este episodio, aunque aparentemente trivial, ha generado una conversación más amplia sobre el valor de los nombres y su conexión con el orgullo cultural y la pertenencia.