En un caso que ha conmocionado a la ciudad de Cúcuta (noroccidente de Colombia), las autoridades lograron la captura de Estrella Valentina Ruiz Contreras, conocida como alias La Mona.
Esta mujer es señalada como la presunta ‘mente maestra’ detrás de una red de explotación sexual de menores de edad, a las que obligaban a trabajar prestando sus servicios como webcamers.
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El resultado se produjo tres meses después de que las autoridades desmantelaran la operación inicial de esta red, que operaba en el barrio Comuneros de la capital de Norte de Santander.
El caso comenzó a mediados de septiembre de 2024, cuando las autoridades recibieron una alerta sobre movimientos sospechosos de menores en una vivienda ubicada en la calle 4, entre las avenidas 12 y 13. Tras semanas de seguimiento, las investigaciones culminaron con la captura de siete personas y el rescate de cinco adolescentes, que eran víctimas de explotación sexual.
Entre los detenidos se encontraba Waldo Enrique Miranda Carreño, identificado como el líder visible de la red y pareja sentimental de alias La Mona. Sin embargo, las autoridades sospechaban que la verdadera cabecilla de la operación aún permanecía en libertad. Por tal motivo siguieron escudriñando, y al final las sospechas resultaron ser ciertas.
El rol de alias La Mona en la red de explotación sexual que se valía de menores en Cúcuta
De acuerdo con las investigaciones, Estrella Valentina Ruiz Contreras desempeñaba un papel crucial en la estructura criminal. Según detalló el diario La Opinión, ella era la encargada de reclutar a las víctimas, todas menores de edad, utilizando redes sociales como su principal herramienta.
Las adolescentes, de entre 16 y 17 años, eran contactadas mediante perfiles falsos y atraídas con promesas de regalos y oportunidades laborales que resultaban ser ficticias. Una vez que lograba ganarse su confianza, las persuadía para que generaran contenido sexual, que luego era comercializado a través de plataformas digitales.
El mismo medio también precisó que alias La Mona no solo se encargaba del reclutamiento, sino que también supervisaba las operaciones de la red, asegurándose de que las víctimas permanecieran bajo su control. Este modus operandi permitió que la red operara durante un tiempo considerable antes de ser desmantelada.
El detalle que permitió la captura de alias La Mona en Cúcuta
La captura de alias La Mona se dio luego de que las autoridades lograron ubicarla tras meses de búsqueda, y en octubre de 2024 dieron con ella. Pero para esto, es de resaltar, los agentes contaron con un poco de ayuda, gracias a un golpe de suerte, si se puede llamar de esa forma.
Todo porque en el momento en que las autoridades intervinieron la vivienda donde operaba la red, ella no se encontraba en el lugar debido a una discusión con su pareja (Waldo Enrique Miranda Carreño). Esto facilitó que se escapara, pero no por mucho tiempo.
Alias La Mona enfrenta ahora una serie de cargos graves, entre ellos trata de personas y pornografía infantil, delitos por los que ya fueron procesados los otros miembros de la red capturados antes de dar con la líder de la empresa criminal. Las autoridades continúan investigando el alcance de sus operaciones y no descartan que existan más víctimas o implicados en esta red de explotación sexual.
El caso ha generado una fuerte reacción en la comunidad de Cúcuta, donde la explotación sexual de menores es un problema que preocupa a las autoridades y a la sociedad civil. Es por eso por lo que casos como estos evidencian la lucha que libran las autoridades allí, en contra este tipo de delitos, pero también muestran la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y protección para los menores de edad.
Sobre lo anterior, se debe tener presente el alcance en las redes sociales, uno de los nichos donde los delincuentes hacen de las suyas a diestra y siniestra, siendo los menores las víctimas predilectas junto a las mujeres.
Las autoridades han reiterado su compromiso de combatir las redes de explotación sexual y han instado a la ciudadanía a denunciar cualquier actividad sospechosa que pueda poner en riesgo a los menores.