Salario mínimo 2025: aumento que estableció Petro hará que los colombianos enfrenten un lío a la hora de hacer mercado

El presidente decretó que la subida de la remuneración haya sido de $123.500, lo que no gustó en mucho sectores

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El salario mínimo para 2025
El salario mínimo para 2025 tuvo un aumento del 9,54%, lo que lo dejó en $1.423.500 - crédito Canva

Cifras preocupantes sobre la economía colombiana empezaron a entregar los bancos que operan en el país, de cara a 2025. Uno de ellos, Banco Itaú, siguiendo la tendencia observada en las últimas encuestas económicas, revisó alza sus pronósticos de inflación para Colombia en este año, por lo que la elevó del 3,7% estimado previamente al 4,2%.

El ajuste refleja preocupaciones macroeconómicas persistentes. Si esta proyección se concreta, sería el sexto año consecutivo en que la inflación sobrepasaría el rango objetivo del Banco de la República, que se encuentra entre el 2% y el 4%. Además, el panorama contrasta con las expectativas más optimistas a finales de 2024.

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Un factor clave detrás de este incremento radica en el aumento del salario mínimo decretado por el Gobierno nacional, que fue del 9,5% para este año, decisión que Itaú estima contribuirá con 45 puntos básicos adicionales a la inflación anual. Además, incluyen 23 puntos básicos más si se suma el impacto neto del auxilio de transporte.

La inflación en Colombia cerró
La inflación en Colombia cerró 2024 en 5,2%, según el Dane - crédito Colprensa

La gerente de Investigaciones Económicas del Banco Itaú, Carolina Monzón, dijo que “variaciones por encima de los cálculos técnicos del Banco de la República inevitablemente se reflejarán en precios regulados y bienes indexados al salario mínimo”. Esto se debe a que varios costos se ajustan anualmente siguiendo este incremento.

Gasolina y diésel

También se destaca que las decisiones del Gobierno en torno a servicios y combustibles también incidirán en la inflación del primer mes de 2025. Entre los ajustes mencionados se encuentran alzas a los peajes, al galón de gasolina y del diésel (Acpm), lo que podría tener repercusiones tanto directas como indirectas sobre los bienes de consumo básico como los alimentos.

Sobre esto, Monzón indicó: “Por los peajes se espera un impacto moderado, de entre 1 y 2 puntos básicos, debido a su peso dentro de la canasta. Sin embargo, la gasolina, con una participación del 2,5% y 3%, y el diésel, aunque no esté directamente incluido, podrían encarecer productos en una segunda ronda”.

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Carolina Monzón es la gerente de Investigaciones Económicas de Banco Itaú - crédito Banco Itaú

Este complejo panorama también está vinculado al entorno fiscal del país. La entidad bancaria proyecta un déficit fiscal del 5,5% para 2025.

Modificación de la regla fiscal

No obstante, la misma cree que un aumento en los ingresos, acompañado de recortes al gasto público, ofrecerá cierto alivio a las finanzas nacionales. Así las cosas, cobra relevancia una posible modificación de la regla fiscal (norma que establece que el límite de deuda es igual a 71% del Producto Interno Bruto -PIB- y el ancla de deuda es igual a 55% del PIB) propuesta por el ministro de Hacienda, Diego Guevara. Tales ajustes permitirían suavizar las condiciones fiscales bajo las tensiones económicas actuales.

El impacto de estas dinámicas se extiende a las políticas monetarias del Banco de la República. El endurecimiento de las condiciones financieras globales y los factores inflacionarios podrían llevar al banco central a reconsiderar su plan de flexibilización en las tasas de interés. Esto se traduciría en una reducción más limitada del margen de recorte en las tasas durante la próxima reunión de la Junta Directiva del Emisor, prevista para finales de enero.

La meta de inflación del
La meta de inflación del Banco de la República está en un rango entre 2% y 4% - crédito Jaime Saldarriaga/Reuters

Crecimiento económico

A nivel de crecimiento económico, el repunte planteado por Itaú, aunque mayor al de 2024, es inferior al potencial histórico de Colombia y se revisó a la baja. Al principio, se esperaba un crecimiento del 2,4%, pero ahora se calcula uno del 2,2% para finales de 2025.

De acuerdo con el banco, el ajuste responde a un entorno económico desafiante, tanto a nivel interno como externo.

Con estas previsiones, el panorama para Colombia sigue marcado por múltiples retos económicos destacando inflación persistente, ajustes salariales significativos y un contexto fiscal apremiante. Por lo tanto, todas las medidas, ya sean monetarias o fiscales, serán determinantes para equilibrar las finanzas nacionales y evitar mayores impactos sobre los sectores vulnerables.

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