Una nueva modalidad de fraude ha encendido las alarmas en redes sociales. Se trata de una estafa que utiliza como gancho la supuesta venta de maletas no reclamadas en el aeropuerto Internacional El Dorado, en Bogotá.
Esta práctica engañosa se ha difundido a través de una cuenta de Facebook denominada Anuncios de aeropuertos/Bog, que, a pesar de haber sido denunciada, reaparece constantemente bajo perfiles similares.
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De acuerdo con las autoridades, el esquema fraudulento promete a los usuarios la posibilidad de adquirir equipaje “perdido” por un precio irrisorio de $8.132. Para ello, los estafadores comparten un enlace que redirige a una página web donde se solicita a los interesados completar un formulario con datos personales.
Detalles del fraude y su funcionamiento
Según las publicaciones en redes sociales, los estafadores justifican la supuesta venta afirmando que el aeropuerto organiza anualmente una “venta benéfica” de maletas que han permanecido más de seis meses sin ser reclamadas. En el mensaje, aseguran que estas acciones están respaldadas por normativas vigentes y que los compradores incluso tienen la opción de devolver el equipaje en un plazo de 14 días.
El enlace compartido lleva a una página web que aparenta ser legítima, donde se solicita a los usuarios completar un cuestionario para confirmar que son personas físicas. Además, de acuerdo con las autoridades, la página incluye comentarios falsos de supuestos compradores satisfechos, diseñados para generar confianza en las víctimas potenciales.
Sin embargo, esta estrategia no solo busca obtener dinero mediante el pago inicial, también recopilar información personal que podría ser utilizada en futuros delitos, como el robo de identidad o el acceso no autorizado a cuentas bancarias.
Recomendaciones para evitar caer en este tipo de estafas
Ante el aumento de este tipo de fraudes, las autoridades y expertos en ciberseguridad han emitido una serie de recomendaciones para proteger a los usuarios. De acuerdo con las autoridades, es fundamental verificar siempre la autenticidad de las ofertas y seguir únicamente las cuentas oficiales de las empresas o instituciones involucradas.
Entre las medidas preventivas más destacadas se encuentran:
- Evitar hacer clic en enlaces sospechosos o provenientes de fuentes no verificadas.
- No proporcionar información personal en formularios o páginas web de dudosa procedencia.
- Desconfiar de ofertas que parezcan “demasiado buenas para ser verdad”.
- Utilizar métodos de pago seguros y evitar transferencias directas de dinero a cuentas desconocidas.
La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) también ha emitido lineamientos específicos para proteger a los consumidores de los cibercriminales. Entre ellos, se recomienda comprobar la identidad y antecedentes de los vendedores en línea, así como proteger los dispositivos electrónicos mediante el uso de firewalls, antivirus y software anti-espía. Además, se enfatiza la importancia de resguardar la privacidad, evitando compartir datos personales de manera indiscriminada.
Estafas digitales en Colombia
Este caso pone de manifiesto la creciente sofisticación de las estafas en línea, que aprovechan la confianza de los usuarios y la falta de conocimiento sobre ciberseguridad. Las redes sociales, en particular, se han convertido en un terreno fértil para este tipo de actividades ilícitas, debido a la facilidad con la que los estafadores pueden crear perfiles falsos y difundir información engañosa.
El aeropuerto El Dorado, uno de los principales puntos de conexión aérea en América Latina, no ha emitido declaraciones oficiales sobre esta estafa en particular. Sin embargo, es importante que los usuarios estén atentos a las comunicaciones oficiales de la terminal aérea y desconfíen de cualquier oferta que no provenga de sus canales autorizados.
Finalmente, en un contexto donde las transacciones digitales y el comercio en línea son cada vez más comunes, la educación en ciberseguridad se vuelve una herramienta esencial para prevenir este tipo de delitos. En estos casos, las autoridades y las empresas tienen la responsabilidad de informar y proteger a los consumidores, mientras que los usuarios deben adoptar una postura crítica y cautelosa frente a las ofertas que circulan en Internet.