El precio del dólar estadounidense en Colombia cerró la jornada del 24 de enero en un promedio de $4.188,58. Esto significó una caída de $57,07 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que se ubicó en $4.245,65.
La divisa norteamericana tuvo un precio de apertura de $4.209,50, tocó un máximo de $4.211,70 y un mínimo de $4.169,00. Además, durante el día, de acuerdo con la plataforma Set-FX, se negociaron más de USD1.616 millones en 3.017 transacciones.
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Con relación a la rentabilidad de la última semana, el dólar estadounidense anota una bajada del 3,88%; sin embargo, desde hace un año acumula aún un ascenso del 7,02%.
Con respecto a días pasados, sumó tres fechas seguidas cayendo. La volatilidad referente a la última semana fue ligeramente superior a la acumulada en el último año, lo que indica que presenta mayores variaciones que la tendencia general del valor.
Comportamiento del mercado
El peso colombiano cerró su cuarta semana consecutiva con una destacada apreciación frente al dólar, lo que representa un incremento del 3,91%. Durante la jornada, se registraron nuevos mínimos del año, llegando a cotizarse en $4.169 por dólar. La volatilidad diaria promedio de la semana se ubicó en $41,6, mientras que el monto promedio negociado ascendió a USD1.512 millones, reflejando una actividad considerable en el mercado cambiario.
El comportamiento del peso colombiano estuvo respaldado por varios factores fundamentales que impulsaron su apreciación. Por un lado, el dólar estadounidense mantuvo su debilidad frente a otras divisas globales, mientras que los precios internacionales del crudo experimentaron un repunte, un aspecto clave para una economía dependiente de las exportaciones petroleras como la colombiana. Adicionalmente, las monedas de otros países de la región también mostraron una tendencia alcista, generando una correlación positiva que benefició al peso.
Un factor adicional que contribuyó a moderar las presiones de depreciación sobre la moneda local fue la reciente calificación de riesgo soberano otorgada por S&P Global Ratings. Colombia obtuvo una calificación de BB+ con perspectiva negativa para deuda en moneda extranjera y BBB- en moneda local, lo que, aunque refleja ciertos desafíos económicos, ayudó a reducir la incertidumbre en este frente. Este panorama contribuyó a fortalecer la confianza en el mercado, favoreciendo la apreciación del peso y consolidando la tendencia positiva observada a lo largo de la semana.
En conjunto, estos elementos apuntan a un entorno favorable para el peso colombiano, marcado por una combinación de factores externos e internos que respaldaron su desempeño reciente. Sin embargo, la evolución futura de la moneda dependerá de la continuidad de estas dinámicas y de otros eventos macroeconómicos que puedan surgir en el corto y mediano plazo.
En el panorama internacional, el índice DXY, que mide el desempeño del dólar estadounidense frente a una canasta de monedas principales, registró un retroceso diario del 0,54%. Este movimiento se produjo en gran parte como respuesta al anuncio del Banco de Japón, que sorprendió al mercado al aumentar los tipos de interés hasta el 0,50%. Esta decisión marca un cambio significativo en la política monetaria del país asiático, que había mantenido tasas ultrabajas durante un largo período.
Además, los analistas del mercado anticipan que el Banco de Japón podría continuar con una estrategia gradual de incremento de tasas, con proyecciones que sugieren ajustes de 0,25 puntos porcentuales cada seis meses, hasta alcanzar un nivel del 1,50%. Este cambio de enfoque monetario está diseñado para abordar los desafíos inflacionarios y estabilizar la economía japonesa, pero también influye en los flujos de capital globales y en la fortaleza relativa del dólar estadounidense.
Por otro lado, el panorama geopolítico también contribuyó a moderar la volatilidad en los mercados. En este contexto, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló públicamente que preferiría evitar la imposición de nuevos aranceles a China. Este mensaje ayudó a reducir las tensiones relacionadas con la política comercial entre las dos mayores economías del mundo, que en años recientes generaron incertidumbre significativa en los mercados globales.