El homicidio de Zaida Andrea Sánchez Polanco, conocida como alias la Diabla, ocurrido el pasado miércoles 22 de enero en el barrio Laureles, de Medellín, ha abierto nuevas líneas de investigación relacionadas con la masacre de la familia cristiana Lora en Aguachica, departamento de Cesar.
Sánchez, de 27 años, fue atacada a tiros mientras ingresaba a un hotel, un hecho que ahora las autoridades analizan en el contexto de los eventos violentos que marcaron el asesinato del pastor Marlon Lora y su familia el 29 de diciembre de 2024.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.
De acuerdo con información publicada por El Tiempo, los investigadores han centrado su atención en las conversaciones de WhatsApp que Sánchez sostuvo días antes de su muerte. En estos mensajes, la víctima negó cualquier relación con el caso de la familia Lora y rechazó estar vinculada a las actividades del pastor asesinado.
En uno de los chats revisados por las autoridades, Zaida Andrea Sánchez expresó: “Creo que no tendrían que decirme nada, ya que no estoy vinculada en ese caso. Lo que quería era desvirtuar esa hipótesis, y queda claro que no fue equivocación; no tenemos nada que ver”.
Según las conversaciones obtenidas por el medio citado, Sánchez también escribió: “Han dicho que el pastor tenía cosas oscuras, pero no era con el señor González ni conmigo. Nunca conocimos a esa gente”.
Uno de los elementos que ha captado la atención de los investigadores es la relación de Sánchez con Alexander González Pérez, conocido como alias el Calvo.
Según el mencionado medio, González Pérez, quien fue pareja sentimental de Sánchez, tenía antecedentes por narcotráfico y fue hallado muerto dos días antes de la masacre de los Lora. Su cuerpo apareció en el río Magdalena, en el municipio de El Banco, lo que ha generado especulaciones sobre posibles nexos entre ambos crímenes.
“El Calvo” era una figura conocida en Aguachica, tanto por su carisma como por el temor que generaban sus presuntas actividades ilícitas. Según habitantes del sector, quienes hablaron bajo condición de anonimato, González y su pareja Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias “la Diabla”, estaban vinculados a redes de microtráfico y vivían en una zona controlada por grupos criminales en disputa por el dominio territorial.
La Policía Nacional, en colaboración con la Fiscalía, investiga si el asesinato de González está directamente relacionado con estas actividades. El comandante de la Policía del Cesar, coronel Jesús Manuel De Los Reyes, explicó que no se descartan hipótesis sobre represalias entre actores armados que operan en la región. Sin embargo, hasta el momento no se han identificado a los responsables del ataque.
La masacre de una familia de pastores que conmocionó a la sociedad
Tres días después del asesinato de González, el 15 de enero, la comunidad de Aguachica se vio sacudida por el hallazgo de los cuerpos de un pastor evangélico, su esposa y su hijo adolescente en una finca de la región. Este triple homicidio ha generado repudio a nivel nacional y ha puesto en el foco la inseguridad que afecta al sur del Cesar.
Aunque las autoridades no han confirmado oficialmente un vínculo entre ambos casos, las primeras hipótesis apuntan a que la masacre podría estar relacionada con el asesinato de “el Calvo”.
Según El Tiempo, la Fiscalía y la Policía trabajan de manera conjunta para esclarecer los hechos, y se ha ofrecido una recompensa para quienes aporten información que permita capturar a los responsables.
La comunidad evangélica de Aguachica ha realizado vigilias y llamados a la paz, exigiendo justicia por las muertes de la familia. Este caso ha evidenciado la compleja situación de seguridad en la región, donde el narcotráfico y las extorsiones alimentan la violencia.
El asesinato de “la Diabla” en Medellín
El 22 de enero, Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias “la Diabla”, fue asesinada en el barrio El Naranjal, en la comuna 11 de Medellín. Según informó El Tiempo, el ataque fue perpetrado por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta. Sánchez Polanco, quien se encontraba hospedada en un hotel junto a su hijo de 9 años, recibió cinco disparos a quemarropa. Aunque fue trasladada al Hospital San Vicente Fundación, los esfuerzos médicos no lograron salvarle la vida.
La motocicleta utilizada en el ataque fue encontrada abandonada en el sector de La Minorista, en el centro de Medellín, y se ha convertido en una pieza clave para las investigaciones.
Este crimen ha despertado interrogantes debido a la conexión de Sánchez Polanco con los hechos violentos ocurridos en Aguachica, aunque las autoridades aún no han establecido un vínculo directo entre los casos.