Violencia en Catatumbo pondría en riesgo a más regiones del país, según excombatiente de las Farc

En un contexto de creciente violencia en la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander, Colombia enfrenta una de las crisis humanitarias más graves desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016.

Según informó el excombatiente de las Farc Diego Tovar durante su intervención ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), en los últimos seis días se han registrado más de 80 asesinatos, un centenar de secuestros y el desplazamiento forzado de más de 30.000 personas.

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Tovar, que anteriormente era conocido como “Federico Montes”, viajó a Nueva York para presentar un balance sobre la implementación del Acuerdo de Paz. Sin embargo, decidió priorizar en su discurso la alarmante situación de violencia que afecta al Catatumbo, donde los enfrentamientos entre la guerrilla del ELN y las disidencias de las Farc, agrupadas bajo la estructura conocida como Estado Mayor de Bloques y Frente (EMBF), han generado un impacto devastador en las comunidades locales.

“Siguen siendo las comunidades y pueblos étnicos, mujeres, comunidades campesinas y signatarios (exguerrilleros), los más afectados por la reconfiguración de actores armados, todos ellos en diálogo (de paz) con el Gobierno Nacional”, afirmó Tovar en medio de su intervención.

Además, Tovar expresó su preocupación por la falta de avances en el plan de choque anunciado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro para acelerar la implementación del Acuerdo de Paz. Cabe destacar que, este plan fue presentado al Consejo de Seguridad de la ONU hace tres meses con el objetivo de recuperar la coordinación interinstitucional que, según él, se ha debilitado bajo la actual administración.

“El plan de choque, cuyo nombre mismo refleja su carácter de urgencia, fue presentado al Consejo hace tres meses con el objetivo principal de recuperar la coordinación interinstitucional perdida bajo esta administración, vinculando las entidades e instancias creadas para tal propósito, como la CSIVI, la Instancia Étnica y la Instancia de Mujeres”, explicó Tovar.

El líder de los firmantes de paz también resaltó que, hasta el momento, no se han obtenido resultados concretos ni claridad sobre cómo se implementará este plan. Esta falta de avances, según Tovar, pone en riesgo los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Paz y afectaría directamente a las comunidades más vulnerables de otras regiones del país.

Otro de los puntos que destacó en la intervención de Tovar fue su crítica a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el tribunal de justicia transicional creado para investigar y juzgar los crímenes cometidos durante el conflicto armado en Colombia.

Según el excombatiente, la JEP, que se encuentra a mitad del tiempo previsto para concluir sus actividades, aún no ha emitido una sola sentencia, lo que genera incertidumbre sobre su capacidad para cumplir con su mandato en el corto plazo.

“(La JEP) no ha emitido una sola sentencia y no ofrece certeza sobre su plan para lograr esas sentencias en el corto plazo”, afirmó Tovar. Además, señaló que existen demoras y obstáculos en áreas clave del proceso de reincorporación, como la empleabilidad de los excombatientes y la implementación de la reforma rural integral, aspectos fundamentales del Acuerdo de Paz.

A pesar de estas dificultades, Tovar destacó que los firmantes del acuerdo mantienen su compromiso con la paz en Colombia. Sin embargo, advirtió que la falta de avances en estos temas podría socavar los esfuerzos por consolidar la reconciliación en el país.

La situación en el Catatumbo, una región históricamente afectada por el conflicto armado, ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos días. Según lo expuesto por Tovar ante la ONU, los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las Farc provocaron un aumento significativo en los actos de violencia, por lo que afectó principalmente a comunidades campesinas, mujeres y pueblos étnicos.

El desplazamiento de más de 30.000 personas en menos de una semana evidencia la magnitud de la crisis humanitaria en esta región. Además, los asesinatos y secuestros registrados en este periodo reflejan la persistencia de dinámicas de violencia que, a pesar de los esfuerzos de paz, continúan las afectaciones en las comunidades más vulnerables del territorio nacional.

La intervención de Diego Tovar ante el Consejo de Seguridad de la ONU no solo buscó exponer la gravedad de la situación en el Catatumbo, también instar a la comunidad internacional a prestar atención a la crisis humanitaria que enfrenta el país. Según el excombatiente, es fundamental que se tomen medidas urgentes para garantizar la protección de las comunidades afectadas y avanzar en la implementación de los compromisos adquiridos en el Acuerdo de Paz.

La situación en el Catatumbo pone en el foco los desafíos que deberá enfrentar Colombia para consolidar la paz y superar décadas de violencia. Mientras tanto, las comunidades afectadas continúan esperando soluciones que les permitan reconstruir sus vidas y vivir en un entorno de seguridad y estabilidad.