Superintendencia Financiera dio ultimátum a negocio que buscan las bolsas de Colombia, Chile y Perú: decidirá el Congreso

El superintendente Financiero de Colombia, César Ferrari, insiste en ponerle trabas a la integración de los mercados de capitales de Colombia, Chile y Perú, movida que se denomina nuam, y es la holding que las integra, y con la que se tiene previsto aumentar la competitividad y eficiencia en los servicios financieros de los tres países, así como de impulsar la competencia entre intermediarios para ofrecer mejores alternativas de inversión.

En octubre de 2024, el funcionario fue contundente al declarar que la entidad no expedirá las normas necesarias para que esta fusión se concrete en Colombia. “No”, respondió al ser consultado por Bloomberg Línea sobre la posibilidad de emisión de normativas que permitirían la unión de mercados.

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Ahora, durante intervención en el evento denominado “El costo de la inclusión en Colombia”, organizado por Colombia Fintech y la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), expresó que ve improbable una pronta integración de los mercados de capitales. Destacó los múltiples desafíos pendientes para concretar esta unión, por lo que dejó claro que el Congreso de cada país tiene el papel principal en la resolución de dichos obstáculos.

Ferrari señaló que el problema no radica en que algunos holdings desean fusionar las bolsas de valores, algo que ya ocurre en casos como el de nuam. Sin embargo, advirtió que integrar los mercados de capitales a mayor escala es un proceso mucho más complejo. Afirmó: “Eso es una cosa muy compleja y hay un problema que tiene que ver con las tasas tributarias o las políticas monetarias”.

También enfatizó que, para materializar la integración, los tres países deberían implementar leyes paralelas o al menos similares, un panorama que, de acuerdo con él, todavía está lejos de ser factible.

Advirtió que “si uno quiere integrar los mercados de capitales, tendría primero que resolver esos problemas y estamos muy lejos. Habría que generarse legislaciones paralelas o más o menos similares en los tres países y eso no ha pasado y no sé si podrá pasar en algún momento”.

Por otra parte, se refirió a las diferencias normativas como otro obstáculo clave. Ferrari aclaró que, si bien cualquier compañía extranjera puede inscribirse en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), estas deben establecer una constitución a nivel local, ya que así lo estipula la ley. Al respecto, insistió en que “ese es un problema de legislación que se tiene que aclarar. Las licencias en Colombia son establecidas por ley; yo no tengo problema en darle una ley a cada uno, siempre que la pidan”.

Para él, los problemas no solo están ligados a las diferencias legislativas, sino que también persisten distinciones en tasas impositivas, políticas monetarias y políticas fiscales entre los países participantes. Estos factores representan un trabajo muy importante para la iniciativa. Según el superintendente, tales desafíos requerirían mayores aproximaciones entre los sistemas jurídicos y económicos de Colombia, Chile y Perú.

Otro aspecto que destacó Ferrari es el error de procedimiento que las bolsas siguen al entablar conversaciones con la Superintendencia Financiera de Colombia en torno a este tema. Aseguró que estas instituciones deben buscar diálogo más directo con los Congresos nacionales, ya que son ellos los únicos que tienen potestad para modificar las leyes necesarias.

Como puntualizó en el evento, las bolsas “están equivocadas al negociar este tipo de temas con la Superfinanciera y, en su lugar, deberían hacerlo con el Congreso de cada una de las naciones participantes”.

La posible integración de los mercados de capitales en América Latina ha sido un tema recurrente en los últimos meses, en especial, dentro del crecimiento económico y el interés por regionalizar operaciones en bolsas como la BVC, la Bolsa de Santiago y la Bolsa de Valores de Lima.

Sin embargo, declaraciones como las del superintendente dejan claro que este proyecto sigue enfrentándose a barreras estructurales difíciles de superar.

En un contexto más amplio, estas dificultades reflejan las complejidades de la cooperación entre países de la región, en especial, en áreas sensibles como el flujo de capital, los impuestos y las regulaciones financieras. César Ferrari finalizó al indicar que cualquier solución viable partiría necesariamente de una fuerte coordinación legislativa, que aún parece lejana en el horizonte.