El actor, presentador y cantante de vallenato Orlando Liñán habló públicamente sobre la compleja situación que lo llevó a romper relaciones laborales con su exmánager, Harold Becerra, quien, según el artista, le debe más de 100 millones de pesos.
En una entrevista para el programa matutino Buen Día, Colombia, del Canal RCN, donde también trabaja como presentador, Liñán contó cómo la confianza depositada en Becerra terminó en una serie de presuntas irregularidades financieras que afectaron su carrera profesional.
De acuerdo con lo relatado por el actor, los problemas comenzaron cuando su exmánager, que también había trabajado previamente como mánager de otros artistas, empezó a administrar los ingresos de las presentaciones de Orlando.
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El presentador indicó que inicialmente el acuerdo consistía en que Harold guardaría una parte del dinero para evitar trámites adicionales. Sin embargo, con el tiempo, surgieron inconsistencias en los pagos y gastos relacionados con la logística de los eventos, lo que despertó las sospechas del artista, según denunció.
De acuerdo con Liñán, los primeros indicios de problemas surgieron cuando una mujer que trabaja con la agrupación habría pedido dinero de los tiquetes que ella había comprado para una presentación. Esto llevó al cantante a revisar los registros financieros, donde descubrió que los gastos ya habían sido cubiertos y que el dinero ya había sido entregado a Becerra.
En ese momento, la deuda inicial era de 5 millones de pesos, pero la situación se escaló cuando Orlando le pidió un dinero a su exmánager que él le tenía guardado.
Liñán añadió que, al confrontar a su mánager, este admitió haber utilizado el dinero para resolver problemas personales. Aunque el cantante intentó manejar la situación de manera discreta, solicitando que Becerra devolviera el dinero en cuotas a lo largo de un año, el incumplimiento persistió. Según el artista, Harold continuó recibiendo anticipos de presentaciones sin su autorización, lo que incrementó la deuda hasta superar los 100 millones de pesos.
El 8 de julio de 2024, el equipo de trabajo de Orlando Liñán emitió un comunicado oficial anunciando la salida de Harold Becerra como mánager del artista. En el documento, se aclaró que Becerra ya no estaba autorizado para gestionar fechas de presentaciones ni recibir pagos en nombre del cantante. Sin embargo, según lo declarado por el actor, Becerra habría ignorado estas indicaciones y continuó realizando cobros indebidos.
El cantante expresó su frustración al señalar que, a pesar de haber intentado resolver el conflicto de manera amistosa, no obtuvo respuesta por parte de él ni de su familia. Además, mencionó que, recientemente, su exmánager habría realizado comentarios que Liñán interpretó como amenazas, lo que lo llevó a tomar la decisión de iniciar un proceso judicial.
“Yo te puedo mostrar conversaciones donde Harold me dice que me va a entregar mi plata (...) Yo nunca le presté plata a él, él cogió y se gastó dinero que no le pertenecía y eso es un delito. Eso es abuso de confianza, que es un delito que tiene cárcel (...) Yo hablé con su papá, hablé con su hermano, le escribí a su mujer y ninguno me da razón (...) y decidí hablar porque comenzando este año él llamó a Jair, el representante legal de la empresa que se está encargando de la parte de los contratos, y le dijo que ya estaba aburrido de que llegara a partes y la gente le comentara lo que había pasado conmigo, que nosotros no tenemos por qué estar diciendo a la gente lo que ha pasado y que él podía hacer una locura. Ya eso a mí me parece una amenaza, entonces yo en estos momentos, sí voy a iniciar un proceso judicial contra él”, afirmó el artista durante la entrevista.
Más allá del impacto económico, Orlando Liñán destacó el dolor emocional que le ha causado esta situación, especialmente porque consideraba a Becerra no solo un colaborador, sino también un amigo cercano.
“Además de una decepción, porque el dolor no es tanto, a veces, el dinero, porque el dinero va y viene (...) pero a pesar de que tú le das la oportunidad de que su error lo pueda remediar y no, al contrario, los malos hemos sido nosotros. Además, que en este tiempo he conocido mucha gente a la que le ha hecho lo mismo o mucha gente que también le debe dinero (...) entonces yo prefiero hablar y dejar las cosas claras que por mi parte”, expresó el cantante. Además, reveló que, tras hacer pública su experiencia, ha recibido mensajes de otras personas que aseguran haber pasado por situaciones similares con Becerra, lo que refuerza su decisión de llevar el caso ante la justicia.
Liñán también aprovechó la oportunidad para aclarar que, desde la salida de Becerra, su equipo de trabajo ha retomado el control total de la gestión financiera y contractual de su carrera. El representante legal de la agrupación, Jair López, que siempre había manejado los aspectos económicos, ha asumido nuevamente estas responsabilidades para garantizar la transparencia en las operaciones.
El programa mencionado intentó contactar a Harold Becerra para conocer su versión de los hechos. Aunque inicialmente aceptó conceder una entrevista, después decidió no dar declaraciones, argumentando que su abogado le recomendó no hablar sobre el tema.
El actor destacó que su intención al hablar públicamente no es dañar la reputación de nadie, sino aclarar los hechos y proteger su carrera. “La solución ya me di cuenta que no es que ya me he callado, porque al fin y al cabo yo me quedo callado por muchas cosas en la vida y termina siendo siempre el malo, entonces prefiero hablar”, concluyó el cantante.
Aunque el conflicto entre Orlando Liñán y Harold Becerra parece estar lejos de resolverse, el cantante expresó su esperanza de que, eventualmente, se pueda llegar a una solución. Sin embargo, dejó claro que no permitirá que esta situación quede impune, especialmente después de las amenazas que asegura haber recibido. Mientras tanto, el artista continúa trabajando en nuevos proyectos musicales.