“Las historias tristes” o supuestos accidentes de trabajadores informales en Medellín, Antioquia, se han convertido en una nueva modalidad de estafa de quienes buscan hacer dinero fácil a costa de la buena voluntad de los ciudadanos.
Así lo habría dado a conocer, junto con una serie de videos de prueba, un ciudadano que, en plataformas de denuncia, advirtió: “No caigan en el Timo del motociclista que se ha quedado sin gasolina”.
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Se trata de un hombre de mediana edad al que habrían descubierto parandose noche tras noche en cercanías a los semáforos para interceptar a verdaderos motociclistas y pedirles dinero, debido a que “se varó” y no tiene para la gasolina.
“Este sujeto tiene la costumbre de ubicarse en varios semáforos de la ciudad de Medellín, dice que se le acabó la gasolina, lo cual es una mentira, más de un ciudadano de buen corazón cae en la trampa de este sujeto. Es de los mismo de las crispetas y los mangos, buscan generar lástima para apoderarse de los recursos de quién si la suda diariamente”, se lee en el reporte realizado a través de la plataforma Denuncias Antioquia.
Sin embargo, el sujeto de “la moto” no sería el primero ni el único en montar una actuación para conseguir limosnas de quienes se compadecen de su historia. En el pasado, los paisas han descubierto y expuesto en redes a supuestos vendedores ambulantes que dejan caer su mercancía y se “atacan a llorar” para que otros les regalen dinero o compren sus productos, así se hayan echado a perder.
Un asunto que, en redes sociales, piden que se investigue, para detener a quienes inventan tragedias, sin que se vean afectados los que llegan a enfrentarse a una de verdad.
Limosnero en Medellín se hizo viral en el 2021 al asegurar que se compró dos casas con lo que recaudó “pidiendo monedas”
En el municipio de Itagüí, ubicado en el área metropolitana de Medellín, un hombre que se ha dedicado cuatro décadas a la mendicidad sorprendió en redes sociales al confesar que ha logrado adquirir dos casas de tres pisos en el centro del municipio, todo gracias a las limosnas que ha recibido.
Según se supo por un video viral compartido a través de la plataforma Kwai, el hombre, de 50 años, comenzó a pedir dinero en las calles desde que tenía y asegura que su actividad le ha permitido alcanzar una estabilidad económica que muchos considerarían inusual para alguien en su situación.
El video, que rápidamente captó la atención de los usuarios en redes sociales, muestra al hombre mientras disfruta de una comida en un restaurante. Durante la grabación, el interlocutor le pregunta sobre su situación económica, a lo que el mendigo responde con seguridad que posee dos propiedades en el parque principal de Itagüí, un sector conocido por su actividad comercial.
Para entonces, los portafolios de inmobiliarias indicaban que las viviendas en esta zona tienen un valor aproximado de 200 millones de pesos colombianos, cada una. Aunque no es el área más exclusiva del municipio, su ubicación estratégica lo convierte en un lugar codiciado.
Durante la conversación, afirmó que su constancia en las calles le ha permitido acumular lo que él describe como una “fortuna de clase media”. Testimonio que generó un intenso debate en redes sociales sobre las dinámicas de la mendicidad en Colombia y las percepciones que se tienen sobre quienes la practican.
Y es que, según sus propias palabras, obtiene ingresos diarios significativos gracias a las donaciones de los transeúntes. Aunque no se especifica la cantidad exacta que recauda, su estilo de vida y sus bienes inmuebles sugieren que ha logrado una estabilidad económica poco común entre quienes dicen depender de la caridad.