La capital colombiana, durante estos primeros días de enero se han estado registrando unos bruscos cambios de temperatura, donde los termómetros han llegado a marcar los 3 grados centígrados durante las madrugadas, como ocurrió este jueves 23 de enero.
Pero, además, con el pasar de las horas cambian drásticamente, hasta superar los 20 grados centígrados, lo que no ha sido indiferente para los habitantes de Bogotá, en especial en redes sociales donde se han quejado por esta variabilidad, que tiende a ser típica en esta época del año.
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En el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) explicaron que se trata de una condición usual tanto para finales como inicio de año, que posiblemente se extenderá hasta febrero, de acuerdo con la consulta que le hicieron desde el informativo de televisión Red + Noticias a la Oficina de Pronósticos y Alertas de esa entidad.
Agregaron que por el tiempo seco que predomina, por lo general en enero, hay poca nubosidad en las noches y las madrugadas, lo que produce la abrupta caída de la temperatura.
“Hay pérdida de calor en la superficie por enfriamiento radiativo, puesto que las nubes retienen el calor y esto hace que baje significativamente”, señalaron en el Ideam.
Entre tanto en el informativo de televisión Noticias Caracol indicaron que la temperatura más baja hasta el momento se registró el pasado lunes 13 y viernes 17 de enero, cuando los termómetros marcaron 2,99 grados centígrados, según la estación del Instituto que se ubica en el Aeropuerto Internacional El Dorado.
Desde el Ideam también les señalaron que por cuenta del tiempo seco que se podría extender, es posible que lo mismo pase con este frente frío.
“Este fenómenos ocurre durante la temporada de menos lluvias en zonas de montaña del área Andina, que es dónde típicamente se presenta. En ese sentido, climatológicamente, la mayor probabilidad de ocurrencia es entre diciembre, enero, febrero y, también, entre julio y agosto”, indicaron.
Finalmente señalaron que los cambios bruscos de temperatura también afectan a los departamentos de Cundinamarca, Boyacá, Cauca, Nariño, Norte de Santander y Antioquia, por lo que alertaron que pueden darse incendios forestales, por el incremento de la temperatura en el transcurso de la jornada.
Incendio entre Tabio y Chía
A propósito de los incendios forestales, en la tarde del miércoles 22 de enero se reportó una fuerte conflagración que amenazó con llegar a las zonas residenciales entre Tabio y Chía, en Cundinamarca, que hasta casi la noche logró ser controlado.
Las llamas se originaron en los cerros occidentales del sector de El Boquerón alrededor de las 10 de la mañana y afectó un área de aproximadamente 1.800 metros que alcanzó a avanzar hacia zonas más bajas.
Las condiciones climáticas fue un factor determinante en la propagación del incendio. La combinación de altas temperaturas y fuertes vientos dificultaron los esfuerzos de los equipos de emergencia para contener las llamas. Aunque no se reportaron víctimas ni daños en viviendas, las autoridades locales permanecen en máxima alerta ante el riesgo que representa la cercanía del fuego a las comunidades.
Desde el mediodía del miércoles, el alcalde de Chía, Leonardo Donoso, asumió la coordinación directa de las labores de atención. El mandatario local movilizó al personal de la administración municipal, así como a los equipos de bomberos de Chía y Cota y al Grupo de Gestión del Riesgo de Desastres, quienes trabajan de manera conjunta para controlar la emergencia.
En un comunicado, la Alcaldía de Chía explicó que la intensidad del incendio se debe a las condiciones climáticas adversas, que han favorecido la expansión de las llamas. Las autoridades señalaron que las próximas horas serán críticas para determinar si logran contener el avance del fuego y evitar que alcance zonas residenciales.
Uno de los aspectos clave en la lucha contra el incendio ha sido el suministro de agua. La empresa de servicios públicos del municipio, EmserChía, contribuyó con más de 8.000 metros cúbicos de agua para apoyar las labores de extinción.