En un operativo que representa un golpe significativo contra las estructuras criminales en el suroccidente del país, las autoridades confirmaron la captura de alias Pipiolo, señalado como presunto responsable del secuestro de un campesino en Nariño.
Según informó la Policía Nacional, el detenido también estaría vinculado a la Segunda Marquetalia, una de las facciones de las disidencias de las Farc con amplia presencia en distintos puntos del país.
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De acuerdo con las declaraciones del teniente coronel Jorge Andrés Mendoza Sierra, comandante de la Policía en Nariño, el secuestro se registró mientras la víctima transitaba por la vía que conecta los municipios de Ricaurte y Guaitarilla, en el suroriente nariñense.
Al parecer, los secuestradores exigían un rescate de más de 700 millones de pesos por la liberación del agricultor. Así las cosas, tras las investigaciones, se determinó que alias Pipiolo habría tenido una participación directa en este delito.
Según detalló la Policía Nacional, las labores de inteligencia y seguimiento permitieron no solo identificar al sospechoso, sino también recolectar pruebas que lo vinculan con actividades delictivas relacionadas con la Segunda Marquetalia.
Durante el procedimiento, los agentes obtuvieron fotografías en las que alias Pipiolo aparece portando armas de fuego de largo alcance, vistiendo prendas militares y exhibiendo emblemas asociados a este grupo armado ilegal. Estos elementos serán utilizados por la Fiscalía General de la Nación para abrir un nuevo proceso judicial en su contra, que incluirá cargos por rebelión y porte ilegal de armas de fuego.
Y es que alias Pipiolo no es un desconocido para las autoridades. Según informó el Gaula, el detenido cuenta con un amplio historial delictivo que incluye antecedentes por desaparición forzada, apoderamiento de hidrocarburos, favorecimiento al contrabando de hidrocarburos y lesiones personales.
La Policía Nacional destacó que la captura de este individuo representa un avance importante en la lucha contra el secuestro y la extorsión en Nariño, una región que ha sido históricamente afectada por la presencia de grupos armados ilegales.
Tras su captura, alias Pipiolo fue presentado ante un juez de control de garantías, quien determinó que debía ser enviado a prisión preventiva. Según las autoridades, el juez consideró que mantenerlo en libertad representaría un peligro para la comunidad de Nariño, dada su presunta vinculación con actividades criminales de alto impacto.
Frente a ello, el teniente coronel Jorge Andrés Mendoza Sierra reiteró el compromiso de la Policía Nacional en la lucha contra las estructuras criminales que operan en esta región del país. Además, hizo un llamado a la ciudadanía para que colabore con las autoridades proporcionando información que permita desarticular estas organizaciones.
“La Policía Nacional invita a la ciudadanía a colaborar con información que permita continuar desarticulando estas estructuras criminales, denunciando oportunamente a través de la línea 165 o a través de las unidades del Gaula de la región”, señaló el oficial.
Segunda Marquetalia, una de las estructuras criminales más fueras en el país
La Segunda Marquetalia es una facción de las disidencias de las Farc, anunciada públicamente en agosto de 2019 por Iván Márquez, que fue negociador del proceso de paz entre las Farc y el Gobierno colombiano. Este grupo surgió tras el desacuerdo de algunos excomandantes de las Farc con la implementación del Acuerdo de Paz firmado en 2016.
Su nombre hace referencia al lugar simbólico donde se originaron las Farc en los años 60, y sus líderes declararon que retomaban las armas argumentando incumplimientos del acuerdo por parte del Estado y la persecución contra excombatientes.
Desde su creación, la Segunda Marquetalia ha sido señalada por el gobierno colombiano como responsable de actividades relacionadas con el narcotráfico, la extorsión y el reclutamiento forzado, especialmente en zonas históricamente afectadas por el conflicto armado.
A diferencia de otras facciones disidentes, este grupo busca reivindicar su origen ideológico y mantener una estructura jerárquica que recuerda a la antigua guerrilla. Sin embargo, ha enfrentado divisiones internas y la presión de las fuerzas de seguridad, lo que ha afectado su capacidad operativa.