En la tarde del jueves 23 de enero de 2025 se registró una emergencia en el sur de Bogotá. El ascensor de una residencia ubicada sobre la carrera 81 G con calle 73 S sur se desplomó con dos personas adentro, obligando a la respuesta de las autoridades.
Y es que una vez registrado el accidente, que dejó a las dos personas involucradas con graves complicaciones de salud, uniformados del Cuerpo de Bomberos de la estación de Bosa tuvieron que acercarse al lugar de los hechos para brindar ayuda a los afectados.
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La situación obligó a que las autoridades dispusieran de un equipo especializado para, primero, proceder con el rescate de las dos personas que permanecían dentro del ascensor, y luego para trasladarlas a dos centros asistenciales de la zona.
“Bomberos de la estación Bosa rescatan y brindan atención prehospitalaria a dos personas que resultaron lesionadas por la caída de un ascensor, en la Carrera 81 G con Calle 73 S Sur. Se activa Secretaría de Salud”, explicaron desde el Cuerpo de Bomberos.
Así las cosas, pocos minutos después de registrado el incidente, dos ambulancias llegaron hasta el edificio en el que se desplomó el ascensor para llevar a cabo el traslado de los heridos.
Por ahora, las autoridades hacen presencia en el lugar de los hechos para investigar lo sucedido y esclarecer las causas del incidente que generó preocupación entre los habitantes de este sector de la capital colombiana.
Qué puede suceder si se desploma un ascensor con personas adentro
El desplome de un ascensor con personas en su interior es un evento extremadamente raro gracias a los sistemas de seguridad modernos, pero puede ocurrir en situaciones excepcionales, como fallas mecánicas, cortes de energía o desastres estructurales en el edificio.
En caso de un desplome, la cabina del ascensor puede caer a gran velocidad si los frenos de emergencia y los cables principales fallan simultáneamente, lo cual es poco probable debido a la redundancia en los sistemas de seguridad.
Los ascensores modernos están diseñados con frenos de seguridad que se activan automáticamente en caso de una caída. Este sistema, conocido como el “paracaídas” del ascensor, consiste en un mecanismo que bloquea la cabina en las guías del pozo al detectar una aceleración anormal.
Además, los cables de acero que sostienen la cabina son extremadamente resistentes y están diseñados para soportar varias veces el peso máximo permitido. Por lo tanto, es muy inusual que todos los cables fallen al mismo tiempo.
En los casos más extremos, como un fallo completo de los sistemas de seguridad, el impacto de la cabina al llegar al fondo del pozo puede ser mortal para los ocupantes debido a la desaceleración brusca que genera fuerzas de impacto elevadas.
No obstante, la presencia de amortiguadores hidráulicos o resortes en la base del pozo del ascensor está diseñada para reducir la fuerza del impacto en situaciones de emergencia, lo que puede ayudar a disminuir la gravedad de las lesiones.
Para los ocupantes, las medidas de seguridad personal en caso de caída son limitadas. Algunas recomendaciones incluyen mantener la calma, mantenerse de pie con las rodillas ligeramente flexionadas y sostenerse de los pasamanos si es posible, para reducir el riesgo de lesiones al momento del impacto. Sin embargo, el consejo de saltar antes del impacto es un mito, ya que es casi imposible sincronizar el salto con el momento exacto de la colisión, y podría agravar las lesiones.
En conclusión, aunque un desplome total de un ascensor es extremadamente improbable debido a los múltiples sistemas de seguridad instalados, su ocurrencia puede ser grave