Alcalde de San José del Guaviare denunció poca atención del Gobierno a guerra entre disidencias de “Calarcá” e “Iván Mordisco”

Colombia vive una de sus peores épocas de violencia, dibido a la fragmentación y fundación de nuevos grupos armados y ilegales, que se disputan el territorio, así como los diferentes negocios ilícitos en el país.

Aparte de la intensa ola criminal que provocó el Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra el frente 33 de las disidencias de las Farc en el Catatumbo, se suman los actos terroristas en otras zonas del país como Cauca, Meta y el Guaviare.

De hecho, el lunes 20 de enero se conocieron los intensos combates que protagonizaron miembros del bloque Jorge Suárez Briceño de las disidencias de las Farc, al mando de alias Calarcá, contra el bloque Amazonas, comandados por Iván Mordisco.

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De acuerdo con los reportes oficiales, este enfrentamiento entre las facciones disidentes ha dejado por lo menos 20 muertos en el municipio de El Calamar, los cuales, según contó Semana, fueron transportados en una volqueta con destino a la morgue de San José del Guaviare, provocando el colapso del lugar.

Al referirse a la crítica situación que vive esta zona del país, el alcalde de San José del Guaviare, Willy Alejandro Rodríguez Rojas, insistió que el territorio requiere de mayor presencia estatal, debido a que la situación se puede salir de control como en el Catatumbo.

“Si no existe la disposición del Gobierno nacional en hacer presencia, la tensión va a aumentar. El Guaviare debe ser atendido con programas estratégicos que fortalezcan su desarrollo turístico y ambiental”, sostuvo en entrevista con Blu Radio.

El mandatario local hizo un llamado al Gobierno para que llegue al territorio con soluciones en salud y educación, consideradas por él como una de las mayores atenciones que necesita la capital y los demás municipios del departamento.

“Esta jurisdicción se pone en disposición para que el Gobierno nacional, no solo esté en las mesas de negociación, sino que haga una presencia real en la atención a las comunidades, en todos los temas de vida, salud, educación, porque eso es lo que requiere en esta región tan apartada, pero con una alta riqueza de su gente, que llegó al departamento hace muchos años con la intención de crear desarrollo económico, turístico y ambiental. Ese es mi llamado”, enfatizó al medio citado.

Por último, aseveró que como alcalde ha gestionado este tipo de acercamientos con el Gobierno nacional, pero no ha sido posible.

“Como alcalde hemos generado comunicaciones directas al Ministerio del Interior, al Ministerio de Defensa, al alto comisionado de Paz, porque vienen ocurriendo secuencialmente situaciones de alteración del orden público en todo el departamento, pero en el caso nuestro, no ha habido respuesta. Recordemos que hacemos parte de los municipios que estamos en áreas del conflicto histórico del país, pero a la fecha no ha habido la presencia real aquí“, puntualizó.

Los enfrentamientos entre grupos armados que integran las disidencias de las Farc se intensificaron desde el sábado 18 de enero en el sector de Miravalle o San Miguel Alto, una zona rural donde las comunidades locales quedaron atrapadas por los combates.

Según información de la Defensoría del Pueblo, ambas facciones se estarían disputando el control territorial de corredores estratégicos en la región.

Estos combates provocaron una situación de confinamiento para las comunidades locales, que se vieron atrapadas entre los bandos rivales sin poder desplazarse hacia áreas más seguras, agravando la crisis humanitaria de la región.

Desde el inicio de los enfrentamientos, la Defensoría del Pueblo estuvo presente en la zona, proporcionando apoyo y monitoreando la situación de las comunidades afectadas. Asimismo, la entidad reiteró a los grupos armados su obligación de respetar a la población civil y ceñirse a las disposiciones del Derecho Internacional Humanitario.