Ibai Llanos, conocido en el mundo digital simplemente como Ibai, es famoso por ser uno de los creadores de contenido más influyentes de la industria en España. Su participación en destacados eventos deportivos, así como su amistad con Gerard Piqué y reacciones espontáneas, le ha permitido mantenerse vigente y lograr el cariño de jóvenes y adultos.
Luego anunciar que se alejaría por unos meses de los directos a través de las plataformas de streaming, debido a que, al parecer, se dedicaría a mejorar aspectos de su vida personal como sus hábitos alimenticios y ejercicio, Llanos sorprendió a sus seguidores al publicar un video en el que mostró su rutina de un día como cajero de una pequeña tienda en el país europeo.
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El propósito del streamer español se basó en igualar las ventas diarias habituales del establecimiento, que ascienden a 1.200 euros, y lo hizo bajo la premisa de no perjudicar las ganancias del negocio.
El experimento quedó registrado en un video publicado en su canal oficial de Youtube, donde se mostró cómo el influencer se enfrentó a esta experiencia laboral, saliéndose de su zona de confort bajo el nombre de “Marcos”.
El reto tuvo lugar en la tienda de Abdul, el propietario del negocio, que le explicó en qué consistía su labor y lo acompañó durante toda la jornada laboral. Desde el inicio, el streamer dejó claro su objetivo: “Hoy voy a trabajar de incógnito en un supermercado, y voy a trabajar de verdad, porque el objetivo es que Abdul no pierda dinero conmigo”, explicó en el video.
El día estuvo marcado por varios contratiempos, entre ellos, la dificultad de Ibai para manejar la caja registradora, lo que generó un momento de humor y burlas por parte de un cliente, que despertó la curiosidad de los usuarios en redes sociales al notar su marcado acento colombiano.
Según el video que publicó, la primera cliente fue una señora de la tercera edad, que pacientemente esperó a que el también streamer lograra registrarle sin confusiones. Fue en ese momento que apareció quien sería un colombiano, que sin pensarlo dos veces, increpó al creador de contenido.
“Oiga ¿Usted no es el youtuber ese?“, preguntó el cliente. A lo que Ibai respondió de manera tajante: ”No, no, no".
Sin embargo, el cliente siguió con la duda y le dijo: “Pues la misma jeta, eh”. Ibai, de inmediato, entendió lo que le quería decir. “¿La misma cara?, eh, no, ya me gustaría tener la pasta”.
“Como habla y todo. Y no lo digo por la pasta (...) ¿Y qué?, ¿es primo de él o qué?“, continuó cuestionando el colombiano.
“Familiar, sí. Pero no me gusta salir en tema de redes y tal”, contestó el español, que intentó salirse por la “tangente”.
Luego de la corta conversación, a Ibai se le notó su nerviosismo, tal fue el hecho que iba a cobrar de más al colombiano, que no dudó en soltar la carcajada.
En efecto, el segundo cliente que le tocó a Ibai fue objeto de comentarios de decenas de usuarios que no tardaron en identificar el acento, actitud y las palabras utilizadas en su conversación con el streamer.
“Colombia donde sea y mínimo es santandereano”; “el santandereano JAJAJAJAJAJAJAJAJAAJJAAJAJAJ”; “Le salía un colombiano de primera jsjsjsjsjs”; “Colombiano jajaja de Bucaramanga Santander la misma jeta”; “y se encuentra un colombiano (sic)”, fueron los comentarios al respecto.
Finalmente, aunque no logró alcanzar los 1.200 euros estipulados, Ibai decidió asumir la diferencia de su propio bolsillo. El streamer explicó a Abdul que cubriría los 200 euros restantes como agradecimiento por haberle permitido vivir la experiencia en su tienda, que acumula más de 1.890.041 vistas y más de 102.000 likes en la mencionada red social.