No cesa la tragedia humanitaria en la región del Catatumbo (Norte de Santander), en zona de frontera con Venezuela, donde el ELN y el Frente 33 de la extinta guerrilla de las Farc libran una guerra sin cuartel por cuenta del control de las rutas del narcotráfico por el vecino del país, donde se estiman unos 80 muertos, mientras que la cifra de desplazados forzados asciende a 32.000, de acuerdo con datos de la Defensoría del Pueblo.
Ante la grave situación, el presidente de la República, Gustavo Petro, anunció el lunes 20 de enero que declaraba la conmoción interior y la emergencia económica para esa zona del nororiente del país y de esta manera retomar el control del orden público.
Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel
Sin embargo, su decisión ha sido ampliamente cuestionada, en especial desde la oposición a su Gobierno, ya que señalan que con su política de la paz total con la que inició negociaciones con grupos armados organizados, estos se fortalecieron y se dieron las condiciones que concluyeron en la grave situación que se padece en Norte de Santander.
De hecho, el su antecesor en el cargo Iván Duque señaló que el jefe de Estado por el contrario le estaba sacando provecho a esta grave situación de violencia para volver a conseguir los recursos que no logró con su fallida reforma tributaria en el Congreso.
“Utilizar la tragedia del Catatumbo para revivir un adefesio de reforma tributaria es la politización del dolor de las víctimas del terrorismo, un despropósito jurídico que no aguanta la más mínima revisión y un tenebroso acto de oportunismo político [sic]”, señaló el mismo lunes.
Y el martes las críticas no cesaron, por ejemplo el concejal en Bogotá del Centro Democrático Daniel Briceño insistió en ese punto de que por causa de los privilegios que le brindó a las estructuras subversivas se cayó en la espiral de violencia con las duras consecuencias para el Catatumbo.
“Primero usted implementa un paz total que fracasa, que fortalece a los criminales, ellos hacen lo que quieren, el gobierno mientras delinquen los nombra gestores de paz, se da la mano con ellos, luego se le salen de control, matan y asesinan para terminar en una conmoción [sic]”, reiteró.
Ante todos estos señalamientos el mandatario defendió su decisión y aseguró que su único objetivo es proteger a la población civil y “la soberanía” en los territorios afectados.
“El decreto de conmoción interior no es solo para financiar unas actividades en el Catatumbo sino para defender la soberanía nacional, amenazada desde el Catatumbo y Arauca. Las acciones del ELN no son acciones que se deben solamente al conflicto armado interno. Es una estrategia mortal que pone en peligro la soberanía nacional [sic]”, afirmó en su cuenta oficial de la red social X en la noche del martes 21 de enero.
Además, señaló que por el revés de su reforma tributaria, de la que responsabilizó también al presidente del Senado, esa guerrilla se fortaleció.
“Quienes desde la oposición creen que la conmoción interior solo es para reelegirme o cobrar los impuestos que no permitió el Congreso en la ley de financiamiento y no es cierto; hay que decir, que si bien el hundimiento de la ley de financiamiento ejercida por Efraín Cepeda y sus amigos de los giros telemáticos de suerte y azar, debilitó el estado y ayudó en su estrategia al ELN, nosotros no reviviremos la ley de financiamiento sin el Congreso [sic]”,
Finalmente afirmó que la declaratoria de ese estado de excepción permitirá que se pueda garantizar la inversión para la conflictiva región.
“El poder actual del ELN no es conseguido internamente. El debilitamiento del ELN y el empoderamiento de la población del Catatumbo es esencial para mantener nuestra soberanía [sic]”, insistió el mandatario.