La crisis humanitaria en la región del Catatumbo ha implicado un desplazamiento forzado masivo y el asesinato de decenas de personas, lo que terminó desbordando la red hospitalaria de algunas zonas de Norte de Santander y las morgues. En medio de la caótica situación, generada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Farc, las autoridades han revelado reportes sobre el número de cuerpos que han recibido.
El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses emitió un comunicado el 22 de enero de 2025 indicando que la Dirección Regional de Nororiente ha recibido 41 cadáveres provenientes del departamento. De la totalidad, 39 ya fueron identificados y 32 pudieron ser entregados a sus familias.
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“Desde el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses se reafirma el compromiso con la justicia, las víctimas y la protección de los derechos humanos, sustentados en la investigación técnico-científica”, afirmó en el comunicado.
Cabe resaltar que, el Ministerio de Defensa informó poco antes sobre la recuperación de 38 cadáveres que fueron trasladados a Cúcuta, Sardinata y Ocaña. De todos los cuerpos, 30 ya fueron entregados a sus allegados.
- 31 cadáveres fueron llevados a Cúcuta, de los cuales 24 fueron entregados y 7 quedaron pendientes de entrega digna.
- 3 cuerpos fueron trasladados y entregados en Sardinata.
- 4 cadáveres fueron llevados a Ocaña; 3 de ellos ya están en posesión de sus familias y uno de ellos sigue sin ser entregado. Este último corresponde a un firmante de paz proveniente de del municipio de Teorama.
El número real de personas asesinadas en la región todavía es incierta. El 20 de enero de 2025, el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, informó que, según reportes, más de 80 personas murieron por causa del conflicto armado en el departamento. Indicó, además, que había más de 20 ciudadanos heridos.
La recuperación de los cuerpos se ha dificultado porque la institucionalidad se ha encontrado con barreras para ingresar al territorio. La defensora del Pueblo, Iris Marín, aseguró el 20 de enero de no había acceso humanitario y que únicamente ciertas autoridades podían ingresar.
En una actualización de la situación del 21 de enero, la entidad indicó que, al menos, la guerrilla del ELN se comprometió a permitir el paso personal humanitario. “Con la mediación de la Iglesia católica, las alcaldías de Tibú, Teorama, El Tarra, Convención y la Defensoría del Pueblo, el ELN comunicó su compromiso de garantizar el acceso humanitario y desescalar sus acciones”, detalló.
Miles de desplazados: Cúcuta desbordada
A esto se suma el panorama desolador del desplazamiento forzado. Según la Defensoría, al menos 32.000 habitantes de la región se han desplazado por temor a las acciones criminales del ELN y de las disidencias de las Farc. La mayoría de ellos llegaron a la ciudad de Cúcuta, donde hay más de 15.000 personas buscando refugio o ayuda humanitaria.
No obstante, la administración no da abasto. Según explicó el alcalde de la ciudad, Jorge Acevedo, estaban preparados con 200 kits con elementos básicos de cuidado y con alimentos, por lo que han tenido que recurrir a la solidaridad de los habitantes, recibiendo ropa, artículos de aseo y todo tipo de elementos útiles para garantizar la subsistencia de las personas desplazadas.
Su hospedaje, por otro lado, está garantizado. Pero, los hoteles ya no tienen cupo para más ciudadanos. “Nadie ha tenido la necesidad de pasar la noche en un parque, esto es bueno tanto para ellos como para la ciudad de Cúcuta, pero llegar ya a 15.000 desborda cualquier capacidad hotelera, ya no hay habitaciones”, precisó el mandatario local en una rueda de prensa llevada a cabo el 21 de enero. La solución está en la adecuación de albergues alrededor de la ciudad.