Desde su estreno, el reality Yo me llamo ha sido el escenario en el que cientos de imitadores buscan ganarse el título del doble perfecto de sus artistas favoritos.
A lo largo de diez temporadas, los jurados han endurecido sus exigencias, elevando los estándares y haciendo que cada audición sea un desafío único. Entre los aspirantes de esta temporada hay una imitadora de Selena Quintanilla que ha captado la atención del público y del panel de jueces, aunque no precisamente por su parecido con la icónica cantante.
En un reciente episodio, esta mujer se presentó por segunda vez para intentar conquistar al jurado interpretando a la inolvidable artista. Sin embargo, su actuación desató opiniones divididas y, nuevamente, no logró superar las audiciones.
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Aunque los tres jurados coincidieron en que “no se llamaba” Selena, debido a su falta de similitud tanto en apariencia física como en voz, su participación no pasó desapercibida.
Amparo Grisales, conocida por su carácter exigente, pero también por su sensibilidad hacia ciertos participantes, destacó la actitud jovial y extrovertida de la imitadora, calificándola como una mujer auténtica y carismática.
Por otro lado, César Escola fue mucho más contundente. En un momento que generó tensión en el set, llamó a “Búfalo” para escoltar a la participante fuera del escenario. Este gesto no fue bien recibido por Grisales, quien intervino para impedir que la salida fuera tan abrupta, lo que derivó en una breve discusión entre los dos jueces.
Esta no es la primera vez que la imitadora intenta convencer al jurado de que es digna de llevar el nombre de Selena. En una temporada anterior, específicamente en la octava temporada, emitida en 2021, también llevó su trabajo e interpretó la canción Amor prohibido, pero su audición fue calificada como “desastrosa” por los jurados. En aquella ocasión, no solo su interpretación dejó mucho que desear, sino que también su desempeño escénico fue cuestionado.
En ese momento en el jurado calificador estaban Escola, Grisales y el cantante de música popular, Yeison Jiménez. Por eso, cuando la mujer se presentó ‘La Diva de Colombia’ mostró su sorpresa por la falta de vocalización que tenía la señora y el mal manejo que estaba haciendo en las partes más exigentes del tema.
Mientras que Jiménez comentó que no entendía en qué idioma estaba cantando la aspirante, por lo mismo de que no se le entendía la interpretación. Por su parte, César Escola solo trataba de cubrirse los oídos.
Los comentarios más críticos surgieron cuando los jueces insinuaron que la participante había consumido alcohol antes de subir al escenario. Aunque no se confirmó, el episodio marcó su primera aparición como un momento poco favorable en el programa y para la carrera artística de la mujer.
A pesar de no haber logrado avanzar en ninguna de sus participaciones, esta imitadora ha demostrado una gran perseverancia y pasión por Selena Quintanilla, una artista que sigue siendo referente de generaciones en las audiciones del reality.
Aunque su desempeño no ha convencido a los estrictos jurados del programa, su presencia ha dejado huella por su actitud y la polémica que genera en cada presentación.
Lo cierto es que Yo me llamo continúa siendo un espacio donde el talento y la determinación se ponen a prueba frente a un exigente panel y millones de televidentes. Aunque esta aspirante no ha logrado el reconocimiento que busca, su historia refleja los altos y bajos de quienes se atreven a enfrentar el desafío del ‘Templo de la imitación’.
Por ahora hay otra mujer que sí logró pasar a la escuela como imitadora de Selena Quintanilla, incluso, los jurados actuales aseguraron que les recordó a la cantante real, tanto en su físico como en la forma de cantar y se espera que sea una de las favoritas en la competencia.