El programa de música Yo me llamo se ha consolidado como uno de los realities musicales más queridos y exitosos de Colombia. A lo largo de sus diez temporadas, ha ofrecido una plataforma única para que imitadores de todo el país demuestren su talento al interpretar a los artistas que admiran y que consideran que se parecen a ellos.
Este espacio ha sido el escenario de emotivas presentaciones, polémicas decisiones y una constante conexión con el público colombiano, consolidándose como un referente en la televisión nacional.
Sin embargo, una tendencia que no pasa desapercibida es la repetición de ciertos artistas entre los imitadores que participan en el programa. Según lo observado en las audiciones más recientes, los cantantes urbanos y populares son los que dominan el escenario de Yo me llamo.
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En esta última edición, por ejemplo, Blessd, una de las figuras más destacadas de la música urbana en Colombia, se ha convertido en uno de los artistas más imitados, aprovechando el auge en el que se encuentra el artista.
Aunque su popularidad en el programa es notable, muchos de los aspirantes que intentaron representarlo no lograron convencer a los jurados, generando comentarios de burla entre los televidentes debido al tono cómico de sus presentaciones y a la falta de calidad, según indican en los mensajes publicados en las redes sociales.
De igual forma, los inolvidables Vicente Fernández, Juan Gabriel, Raphael, son de los más repetidos en las audiciones de hombres.
Por el lado femenino, Karol G, Greeicy Rendón, Shakira, Ana Gabriel, Selena y Paola Jara son las cantantes que encabezan la lista de artistas más recreadas. Estas celebridades, íconos de la música urbana, popular y pop, son recurrentemente elegidas por las participantes, reflejando su influencia en la industria musical colombiana. Asimismo, Jessi Uribe y Yeison Jiménez, dos grandes exponentes del género popular, son otros de los favoritos entre los concursantes.
Aunque el programa celebra el talento y la dedicación de sus participantes, algunos televidentes han señalado que la constante repetición de los mismos artistas limita la oportunidad de explorar e imitar a otras figuras de la música.
A través de la red social X (antes Twitter), usuarios han expresado su descontento, reclamando una mayor diversidad en las elecciones de los imitadores, especialmente porque el programa lleva varios años consecutivos, así que varios aseguran sentir que pareciera más de lo mismo.
En las plataformas digitales, también está viral por estos días uno de los casos más recordados y controversiales del programa, el de un imitador de Eddie Santiago, cuya audición en 2019, durante la séptima temporada, dejó una impresión duradera en los seguidores del programa.
Este participante tenía un sorprendente parecido físico y vocal con el artista original. Sin embargo, no logró avanzar a la siguiente etapa debido a que Amparo Grisales y César Escola le negaron su voto, aunque Jessi Uribe le dio un rotundo sí.
A este tipo de decisiones y situaciones también se le sumaron las quejas de los seguidores del programa, pues en esta temporada habría sucedido algo similar con el joven que adicionó imitando al cantante Manuel Turizo, pero no fue seleccionado.
La indignación del público fue inmediata, incluso, el mismo Manuel Turizo reaccionó a la interpretación del imitador y le dejó un comentario diciéndole que sí se llamaba, pero ya estaba fuera de la competencia. Esto, junto con la eliminación de imitadores talentosos en la temporada actual, han generado críticas hacia los jurados, quienes han sido cuestionados por su aparente falta de consistencia al evaluar el talento de los concursantes.
A pesar de las controversias, Yo Me Llamo sigue siendo un fenómeno televisivo que combina música, nostalgia y talento en un formato que engancha a millones de espectadores. Sin importar las críticas, el programa continúa siendo una ventana para que artistas emergentes muestren su capacidad de interpretar a los ídolos que han marcado la historia de la música.