En la madrugada del miércoles 22 de enero, el periodismo colombiano perdió a Kenneth Torres, destacado reportero de Blu Radio, que falleció tras enfrentar durante casi un año un agresivo cáncer de estómago en estadio cuatro. Según informó Blu Radio, Torres trabajó en esta casa periodística durante cinco años, dejando una huella imborrable tanto por su profesionalismo como por sus cualidades humanas.
La emisora expresó su pesar a través de un comunicado en su cuenta de X, en la que destacó las virtudes personales y profesionales de Torres y ofreció su solidaridad a los seres queridos del periodista en este difícil momento. Sin embargo, fue el periodista Diego Guauque, amigo cercano de Torres y también sobreviviente de una grave enfermedad, quien compartió detalles conmovedores sobre los últimos meses de vida de su colega y amigo, revelando la magnitud del padecimiento que enfrentó.
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De acuerdo con lo relatado por Diego Guauque en su cuenta de Instagram, Kenneth Torres fue diagnosticado con cáncer de estómago en estadio cuatro, una etapa avanzada que complicó significativamente las posibilidades de tratamiento. Guauque explicó que, a pesar de someterse a quimioterapias y otros procedimientos médicos, los esfuerzos no lograron frenar el avance de la enfermedad. “El tumor nunca dio tregua, por el contrario, se esparció a más órganos”, detalló el periodista de Séptimo Día.
La amistad entre Guauque y Torres, que se había forjado en más de dos décadas como colegas, se fortaleció aún más cuando ambos enfrentaron problemas de salud graves. Guauque, que logró superar su propia enfermedad, intentó brindar apoyo y compartir su experiencia con Torres y su esposa, Catalina Escobar, en medio de la incertidumbre y el temor que acompañan a un diagnóstico de esta magnitud.
A pesar de los intensos dolores y las limitaciones físicas que le impuso la enfermedad, Kenneth Torres mantuvo un espíritu optimista y un sentido del humor que conmovió a quienes lo rodeaban. Guauque recordó una anécdota ocurrida en mayo de 2024, durante una visita a Torres en la Clínica Los Cobos, al norte de Bogotá. En esa ocasión, al preguntarle por qué las enfermeras y médicos lo trataban con tanto cariño, Torres respondió con una sonrisa: “Es que yo les regalo Bon Bon Bum cada vez que entran a examinarme”.
Este gesto, aparentemente sencillo, reflejaba la calidez y generosidad de Torres, que, incluso en los momentos más difíciles, buscaba alegrar a quienes lo cuidaban. Según Guauque, esta actitud positiva fue una constante en la vida de Torres, incluso cuando su estado físico se deterioró drásticamente.
El impacto del cáncer en el cuerpo de Kenneth Torres fue devastador. Según recordó Guauque, el periodista pasó de pesar 93 kilos a apenas 63, debido a que su organismo rechazaba la mayoría de los alimentos. A pesar de ello, Torres continuó mostrando fortaleza y buen humor, incluso en los días más complicados.
En sus últimas horas, Torres ya no podía hablar, moverse ni sonreír, pero aún conservaba la capacidad de escuchar. Guauque, que lo visitó poco antes de su fallecimiento, optó por guardar silencio y acariciar su cabeza como gesto de despedida. “¿Qué se le puede decir a un hombre que tiene las horas contadas?”, reflexionó Guauque en su emotivo relato.
La partida de Kenneth Torres deja un vacío profundo en el periodismo colombiano. Su trayectoria en Blu Radio y su dedicación a la cobertura política lo convirtieron en una figura respetada en el medio. Sin embargo, más allá de su labor profesional, Torres será recordado por su calidad humana, su resiliencia frente a la adversidad y su capacidad para encontrar momentos de alegría, incluso en las circunstancias más difíciles.
La última imagen que Guauque compartió de su amigo es un testimonio de esa humanidad que lo caracterizó. En la habitación de la clínica, las enfermeras que lo atendieron llevaban en sus manos los dulces que Torres solía regalarles, un gesto que simboliza la generosidad y el cariño que siempre lo acompañaron.