Sobre el medio día del miércoles 22 de enero de 2025, Medicina Legal confirmó que el cuerpo encontrado en avanzado estado de descomposición en el río Minero, a la altura de Florián, Santander, corresponde a Laura Valentina Páez Velandia, la niña de nueve años desaparecida desde el 16 de enero en Chiquinquirá, Boyacá. Este anuncio pone fin a días de incertidumbre para sus familiares y la comunidad, quienes mantenían la esperanza de un milagro.
El cuerpo fue hallado el 21 de enero en el sector Travesía Otro Mundo, una zona que conecta los municipios de Otanche, Pauna y Florián. Según las autoridades, el lugar coincide con las declaraciones del principal sospechoso del caso, quien confesó haber lanzado a la menor en este río tras su desaparición.
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La Alcaldía de Chiquinquirá emitió un comunicado oficial rechazando categóricamente el asesinato y expresando su solidaridad con los familiares de la víctima.
“El desgarrador hecho nos llena de profunda tristeza y enluta a nuestra ciudad. Condenamos categóricamente cualquier acto de violencia que atente contra la vida y la integridad de nuestros niños, niñas y adolescentes”, señaló la administración municipal, destacando que este crimen representa una pérdida irreparable para toda la comunidad.
La alcaldía también lideró una reunión con varias entidades, incluidas la Fiscalía General de la Nación, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y la Policía Nacional, para establecer acciones de atención integral a los familiares de la menor. Entre las medidas adoptadas se destacan el acompañamiento psicológico, social y jurídico, así como la implementación de campañas de sensibilización en colegios.
“Estas iniciativas buscan promover la protección integral de nuestros niños, niñas y adolescentes y prevenir cualquier forma de violencia, abuso o maltrato”, puntualizó la alcaldía.
El cuerpo de Laura Valentina será entregado esta tarde a sus familiares y trasladado a Chiquinquirá, donde será despedida por la comunidad.
Videos reconstruyen los últimos movimientos de Laura Valentina
El caso de Laura Valentina Páez tomó un rumbo significativo tras la publicación de videos de cámaras de seguridad que revelaron los últimos momentos en los que fue vista con vida. Estas imágenes, junto con nuevos hallazgos forenses, han permitido a las autoridades avanzar en la reconstrucción de los hechos y reforzar la investigación contra Daniel Josué Zambrano Cáceres, principal sospechoso y actualmente bajo medida de aseguramiento por el delito de desaparición forzada.
Las grabaciones obtenidas por las autoridades muestran a Laura Valentina en compañía de Zambrano Cáceres en diferentes momentos durante la noche de su desaparición. El primer video, registrado a las 8:07 p. m., muestra a la niña entrando a una tienda en el barrio Juan Pablo II de Chiquinquirá, mientras Zambrano, vestido con un overol con franjas reflectivas, la espera afuera. Apenas dos minutos después, Laura Valentina sale del establecimiento y continúa caminando junto a él.
Un segundo video grabado a las 8:56 p. m. revela a la menor y al sospechoso en una calle del municipio, esta vez acompañados por dos personas más, entre ellas una mujer en bicicleta. Las imágenes captan a Zambrano interactuando brevemente con las otras personas antes de, presuntamente, llevarse a la niña en un vehículo de su propiedad. Según las investigaciones, este automotor ha sido una pieza clave en el caso, pues en su interior se encontraron rastros de ADN que las autoridades analizan para esclarecer los hechos.
Además, Zambrano aparentemente ganaba la confianza de Laura Valentina ofreciéndole frutas y dulces, una táctica que utilizaba también con al menos otras dos niñas vecinas del sector.
Cambio de versión y avances forenses
Inicialmente, Zambrano confesó haber abusado sexualmente de la menor, asesinarla y deshacerse de su cuerpo en el río Minero; sin embargo, cambió su declaración en fases posteriores, complicando las labores de búsqueda y sembrando más dudas sobre su responsabilidad. Las autoridades interpretaron este cambio como un intento de desviar la investigación, aunque el hallazgo de restos humanos finalmente confirmó la tragedia.
El cadáver, en avanzado estado de descomposición, fue encontrado por el Ejército y voluntarios en una zona limítrofe entre Otanche, Pauna y Florián, y coincide con la fecha de la desaparición de la niña. Tras confirmarse el asesinato de la menor, el principal sospechoso sería procesado por otros delitos, incluyendo feminicidio agravado.