El lunes 20 de enero de 2025, se conocieron los primeros movimientos en el gabinete del presidente Gustavo Petro, donde se destacó la salida de Luis Gilberto Murillo como ministro de Relaciones Exteriores, y quien llegará en su reemplazo será Laura Sarabia, que venía desempeñándose como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
El anuncio no fue bien recibido por varios sectores políticos del país. Uno de ellos fue el sindicato de trabajadores de la Cancillería, quienes enviaron una carta dirigida al presidente Gustavo Petro, expresando su rechazo ante la eventual llegada de la funcionaria, que podría ser una de las ministras más jóvenes de la historia del país.
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En la misiva revelada por Semana, los colaboradores del ministerio calificaron esta movida presidencial como un “agravio” a su profesión, al recordar que Sarabia, según ellos, no cuenta con el perfil adecuado para liderar la cartera de relaciones internacionales.
“Esta designación transgrede principios fundamentales de la transparencia, el mérito y el profesionalismo que suponen el ejercicio y liderazgo de la política exterior del país, y representa un agravio a los principios y el sentido de la carrera diplomática y consular (...) esto requiere de conocimiento y de una probada experiencia en diplomacia, seguridad y relaciones internacionales”, manifestaron en la carta enviada al presidente Petro.
A su vez, el sindicato recordó que Sarabia está involucrada en varios escándalos como el caso Marelbyz Mesa, quien era su niñera, y quien habría sido interrogada con un polígrafo en las instalaciones de la Casa de Nariño, por un robo ocurrido en su vivienda, hecho ocurrido en el año 2023.
“Sumado a lo anterior, los escándalos en los que se ha visto involucrada Laura Sarabia y que han llevado a que se encuentre bajo investigación judicial, afectan la imagen y reputación de nuestro país frente a la comunidad internacional, lo que sin duda alguna deteriora el estratégico funcionamiento de la diplomacia colombiana”, subrayaron en la carta publicada en el citado medio de comunicación.
Del mismo modo, los trabajadores de la cartera de relaciones internacionales indicó que Colombia se encuentra en una situación “retadora” frente a las coyunturas internacionales que vienen ocurriendo en el mundo, por lo que hicieron una petición al presidente Petro para que reconsiderara su nombramiento, y designar a otra persona con un perfil que tenga mayor experiencia en el tema.
“No solo hay dos grandes guerras activas, sino que además los cambios de gobierno hemisféricos amenazan con desestabilizar la soberanía, la seguridad y la democracia en la región (...) De un o una canciller con la trayectoria y la sabiduría suficientes para atravesar de forma responsable y con visión de largo plazo estas nuevas dinámicas que debe asumir Colombia”, señalaron.
Por último, el sindicato del Ministerio de Relaciones Exteriores hicieron un llamado al presidente Petro, al recordarle la promesa de campaña donde el entonces candidato presidencial había manifestado cambios en los cargos de carrera diplomática y consular.
“Así como a proteger y honrar los intereses de la nación con preparación y experticia, respetando el servicio exterior. El liderazgo e imagen internacional del país deben estar por encima de intereses políticos y personales”, concluyeron.
Este será el tercer cargo que ocupa Laura Sarabia en lo que lleva del mandato del presidente Gustavo Petro: primero fue jefe del gabinete ministerial; posteriormente, fue directora del Dapre, donde ha sido mano derecha del presidente. Ahora tomará las riendas de las relaciones internacionales, tras la renuncia de Luis Gilberto Murillo, quien iniciará su carrera para su candidatura presidencial en 2026.
El reemplazo de Sarabia en el Dapre será Jorge Rojas, actual viceministro de Relaciones Exteriores y también una figura cercana al presidente.
Rojas tiene una larga trayectoria profesional que incluye roles como jefe de prensa de la Gobernación de Córdoba, asesor en la Comisión Segunda del Senado, y secretario de Integración Social durante la alcaldía de Petro en Bogotá. También, fue embajador ante el Reino de Bélgica, Luxemburgo y la Unión Europea, respectivamente.