Presidente del Congreso le reclamó a Gustavo Petro por manejo de la crisis de violencia en el Catatumbo: “No se requiere una conmoción interior”

El reciente decreto de conmoción interior emitido por el presidente Gustavo Petro para abordar la crisis humanitaria y de orden público en El Catatumbo ha suscitado una intensa controversia, especialmente dentro del Congreso de la República.

Entre las voces críticas se destaca la del presidente del Congreso, Efraín Cepeda, quien cuestionó la necesidad de recurrir a esta medida excepcional.

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Se conoció un video en el que el congresista señala que, a su juicio, el decreto de conmoción interior sobra en el contexto de recuperar el control del orden público en el Catatumbo.

“Para defender la vida, bienes y honra de los habitantes del Catatumbo no se requiere una conmoción interior. Se requiere aplicar la Constitución y la Ley. Defender la vida, bienes y honra de los ciudadanos es un valor constitucional y el Gobierno nacional debe actual todos los días por una situación concreta en su defensa. Más de ochenta muertos y veinte mil desplazados. Lo primero es que el Gobierno indique a la Fuerza Pública que intervenga en el Catatumbo y expulse al ELN y luego hablaremos de una conmoción a la que no le veo necesidad”, señaló.

Para Cepeda, que habló con W Radio, el Gobierno cuenta con herramientas legales y constitucionales suficientes para enfrentar la crisis sin necesidad de la declaratoria de conmoción interior.

“¿Será que se necesitaba una conmoción interior para que el gobierno ordenara que las fuerzas de Policía y el Ejército Nacional ejercieran sus funciones constitucionales de defender la vida, bienes y honra de los colombianos?”, señaló el senador, agregando que lo que hace falta es una acción firme y decidida por parte del Ejecutivo.

El contexto en el Catatumbo es alarmante: cerca de ochenta muertos y veinte mil desplazados han dejado los enfrentamientos entre grupos armados ilegales en esta región del país. Según Cepeda, esta situación era completamente previsible, ya que desde noviembre la Defensoría del Pueblo había emitido alertas tempranas sobre el deterioro del orden público. En palabras del senador, se trata de “la crónica de una muerte anunciada”, y lamentó que el Gobierno no hubiese actuado con antelación.

Uno de los puntos más polémicos que se han debatido es la posibilidad de que el Ejecutivo utilice la declaratoria de conmoción interior para crear nuevos impuestos o adoptar medidas fiscales extraordinarias.

Algunos congresistas de oposición han expresado su preocupación de que esta decisión pueda ser utilizada como una vía para implementar la ley de financiamiento que el Congreso previamente rechazó. Cepeda también abordó este tema, indicando que el Presupuesto General de la Nación apenas ha comenzado su ejecución y que, según cifras del Ministerio de Hacienda, en noviembre aún quedaban 102 billones de pesos por ejecutar. “¿Dónde está la plata? La pregunta es, ¿por qué no se están usando los recursos disponibles?”, cuestionó.

Otro aspecto relevante de este debate es la revisión del decreto de conmoción interior por parte del Congreso y la Corte Constitucional. Cepeda subrayó que ambas instituciones tienen la responsabilidad de evaluar la legalidad y justificación de esta medida. En su opinión, no existen “hechos sobrevinientes” que respalden la declaratoria, como lo exige la Constitución. Además, recordó que tras la emisión de este tipo de decretos, las plenarias del Senado y la Cámara deben reunirse dentro de los tres días siguientes para realizar su revisión.

El debate sobre la conmoción interior pone en evidencia las tensiones entre el Ejecutivo y el Legislativo, así como las diferencias de criterio sobre cómo abordar una de las crisis más graves de seguridad y derechos humanos que enfrenta Colombia en los últimos tiempos. Mientras tanto, la situación en El Catatumbo sigue siendo crítica, con miles de personas afectadas y la necesidad urgente de medidas efectivas que brinden solución y alivio a la región.