La guerra que se ha reavivado entre las disidencias de las Farc y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la región del Catatumbo, departamento de Norte de Santander, ha cobrado la vida de civiles, guerrilleros y firmantes de paz, prolongándose por cerca de una semana.
De manera extraoficial, se ha informado sobre la recuperación de 36 cuerpos de víctimas fatales del conflicto, lo que ha generado una emergencia en las morgues del departamento.
A raíz del colapso de estos centros forenses, el director del Instituto Departamental de Salud (IDS), Fernando Augusto Álvarez García, lanzó una alerta sobre la crítica situación.
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Los hospitales Erasmo Meoz, de Cúcuta, y Emiro Quintero Cañizares, de Ocaña, cada uno con su respectiva morgue, han visto sobrepasada su capacidad de atención en los últimos días debido a la cantidad de cuerpos recibidos.
“Siendo consecuentes con la situación que vive la región, se dispuso de las morgues con las que cuenta la red hospitalaria del departamento. Sin embargo, en Ocaña y Cúcuta se ha reportado colapso, ya que estas están habilitadas para recibir tres y dieciséis cuerpos, respectivamente”, comentó Álvarez García.
Ante la crisis sanitaria causada por la descomposición de los cuerpos que no han podido ser recibidos, e, incluso, de aquellos que aún no han sido recuperados, el director del instituto hizo un llamado urgente a Medicina Legal para que se implementen estrategias inmediatas que permitan atender la acumulación de cadáveres en avanzado estado de descomposición.
“Entendemos que la responsabilidad sobre los cuerpos fallecidos recae en Medicina Legal, por eso hacemos un llamado para que se disponga de unidades móviles o contenedores habilitados que permitan llevar a cabo este proceso de manera adecuada”, señaló.
Ante esta difícil situación, en la ciudad de Cúcuta se habilitó la morgue para recibir entre 15 y 16 cadáveres adicionales, de acuerdo con los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud y Protección Social. Esto se debe a que Medicina Legal ha informado a las autoridades que el número de cuerpos registrados ya supera los 50.
Uno de los factores que retrasan las operaciones es la identificación de los cuerpos, proceso que puede tardar hasta cinco días. Además, el diario La Opinión reveló que las neveras de los cuartos fríos no están funcionando y que los costos de reparación son demasiado elevados, lo que ha obligado a trasladar algunos cadáveres a Ocaña.
Este mismo medio de comunicación obtuvo declaraciones del secretario de Gobierno de Ocaña, Freddy Arengas Romero, quien aseguró que las condiciones del Instituto de Medicina Legal del municipio no son adecuadas para la atención masiva de cadáveres: “No se cuenta con los cuartos fríos, dañados desde hace varios años, y la única alternativa es la remisión hacia Cúcuta o Bucaramanga”.
De igual manera, Arengas Romero lamentó la negligencia de las autoridades gubernamentales, pues no solo la morgue carece de neveras, sino que también los hospitales, funerarias y cementerios carecen de estos elementos esenciales para albergar los cuerpos, ya sea por unas horas o incluso por días.
El funcionario afirmó que ya han sido varias las ocasiones en las que se ha solicitado a la Fiscalía general de la Nación y al Ministerio de Justicias tomar medidas para solucionar este tipo de problemas que retrasan las actividades y trámites de esta índole.
Esta guerra ha obligado a que miembros de las instituciones gubernamentales hagan presencia en el territorio para intentar controlar la disputa por la toma del territorio que ha originado el desplazamiento masivo de cientos de miles de pobladores del lugar, el fallecimiento de otros tantos y el bloqueo de las actividades en diferentes sectores por temor a represarías de los grupos armados.