La polémica por el mural ‘Las cuchas tienen razón’ se ha replicado en diferentes ciudades del territorio colombiano.
Además de Medellín y Bogotá, el turno fue para Barranquilla (Atlántico) donde colectivos artísticos de la región se sumaron a las voces de respaldo a las madres de las víctimas de desaparición forzada en el sector conocido como La Escombrera, de la comuna 13 de la capital antioqueña.
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A diferencia de los demás murales, el diseñado en la capital atlanticense tuvo una modificación, cambiando el término “cuchas” por la palabra “madres”, y que fue pintado en la vía 40 con carrera 77, una calle reconocida donde pasarán los desfiles del Carnaval de Barranquilla, que se llevará a cabo en el mes de febrero de 2025.
Frente a esta modificación, las organizaciones explicaron el motivo por el que se acordó dicho cambio en la frase original, y que ha generado comentarios divididos en el país.
“Fue en una reunión virtual, porque en Barranquilla no dicen cuchas”, aseguró Andrea Vargas en diálogo con medios locales, una de las voceras de los colectivos artísticos barranquilleros, quien manifestó su apoyo a las protestas que han ocurrido en gran parte del territorio nacional.
“Gracias a la movilización social pudimos reivindicar la memoria de cientos de jóvenes y reconocer el dolor de sus madres (...) ¿por qué pintamos murales? Es una herramienta lindísima, para recordarle a la gente el dolor que sufrieron esas madres. Las madres tienen razón, Barranquilla. Resistimos al negacionismo de nuestro dolor”, agregó la mujer.
Para el diseño de este mural, las organizaciones artísticas de Barranquilla explicaron que se necesitaron cuñetes de vinilo amarillo tipo 2, tres cuñetes de negro tipo 2, dos cuñetes de rojo tipo 2, cuatro rodillos, 14 brochas, tres escaleras y seis extensores, iniciando su puesta en escena el viernes 17 de enero por la transitada calle barranquillera.
Otras ciudades donde está el mural “Las cuchas tienen razón”
Inicialmente, la exposición artística fue presentada en la ciudad de Medellín, donde varios colectivos artísticos de la capital antioqueña pretendían visibilizar las consecuencias del conflicto armado en el país, a raíz de los hallazgos de restos humanos en La Escombrera, en el mes de diciembre de 2024.
No obstante, el mural fue borrado en dos oportunidades en la ciudad, uno por concejales de Medellín que manifestaron su desacuerdo con el mensaje expuesto en las calles paisas, y otro por orden de la Alcaldía distrital, por lo que fue percibida por muchos como un acto de censura.
Posteriormente, el material visual se replicó en Bogotá, específicamente en entre la calle 45 y las carreras Séptima y 13, en el centro de la ciudad, pero que fue borrado por varias personas, al considerar como un mensaje politizado, y no un homenaje a las víctimas del conflicto.
Además de Medellín y Bogotá, la iniciativa fue replicada en otras partes del territorio nacional. Como es el caso del municipio de Soacha, donde también se organizó un punto de encuentro para la creación de otro mural con la misma frase. Este esfuerzo colectivo demuestra cómo la frase “Las cuchas tienen razón” ha trascendido su origen para convertirse en un símbolo nacional de resistencia frente a la censura y de apoyo a las víctimas del conflicto armado.
De igual manera, el mural fue expuesto en Cali, en la zona denominada Puerto Resistencia, donde varios colectivos sociales se unieron en el puente de la luna para realizar la exhibición. No obstante, el lunes 20 de enero, una persona intimidó a un grupo de artistas, quien mostró su desacuerdo con el mural. Otras ciudades como Pasto, Popayán, Neiva, Bucaramanga y Villavicencio también han realizado este mural.
La expansión de esta iniciativa a nivel nacional demuestra cómo el arte puede ser una herramienta poderosa para generar conciencia y movilizar a la sociedad en torno a causas comunes. A medida que más ciudades se suman a este movimiento, queda claro que la lucha por la memoria y la justicia sigue siendo una prioridad para muchos colombianos.