La médica Fernanda Hernández es profesional de la Universidad Militar, lugar en el que, desde que era estudiante, conoció algunas de las consecuencias del conflicto armado en Colombia. Vio llegar soldados y colombianos heridos a causa de la guerra librada entre el Ejército Nacional y diferentes grupos armados, también escuchó a sus entonces profesores, y en la actualidad colegas, hablar sobre las más difíciles experiencias en el campo de batalla desde el punto de vista médico.
Por entonces no sabía que publicaría un libro reuniendo varias de estas anécdotas y tampoco que lo haría con el fin de generar memoria de las proezas que profesionales de la salud realizaron en medio de la guerra en el país. Eso cambió en 2024, cuando decidió buscar a varios galenos y entrevistarlos para que narraran con detalle sus vivencias en distintos puntos de Colombia y el mundo, con el fin de publicar Los Médicos de la guerra, su más reciente libro.
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Para la doctora, la vida de un médico no es sencilla y lo fue menos para estos valientes profesionales de la salud que arriesgaron su vida para salvar a cientos de humanos. En entrevista con Infobae Colombia, la también autora de Doctora, ¿Qué hago? (2014), habló de lo que significó para ella escribir su más reciente publicación.
Infobae: En el libro se habla de que los héroes del país no solo llevaron armas, refiriéndose a los médicos. Para usted, ¿qué dificultades tuvo escribir este libro?
Fernanda Hernández: Nuestro conflicto ha sido tan largo y tan complejo que de una u otra forma todos nos hemos acostumbrado y anestesiado ante esta realidad. Yo creo que eso es un mecanismo de defensa normal y tal vez nos acostumbramos a que hay dos caras: Las víctimas y los victimarios.
Básicamente, lo que yo busco es visibilizar a esos otros seres humanos que, como tú leías, no están usando las balas, sino que, al contrario, están protegiendo la vida. Conseguir los testimonios no fue algo complejo. Realmente son personas cercanas a mí, que fueron mis profesores, que fueron mis compañeros de universidad y a los que yo les escuchaba sus historias y siempre me conmovieron, siempre me parecieron impresionantes. Mi experiencia en medios me lleva a pensar en publicarlas, porque creo que el país merece conocerlas, en parte porque tenemos una deuda de gratitud con todos estos seres humanos.
Cuando tú me preguntas por dificultades, pues escribir un libro no es fácil, además porque yo no soy escritora, no me considero una, por lo que definir el enfoque no fue sencillo; esto no es un libro de denuncia, ni un documento histórico, tampoco uno sobre la guerra, es sobre seres humanos en la guerra. Entonces por eso creo que me trazo un objetivo muy claro y es hacer un tributo.
Infobae: ¿Qué significó para usted haber dado a conocer estas historias?
F.H: Esto es un sueño cumplido. Esa es la mejor definición. Lo es porque mi admiración por ellos es de siempre. Desde que yo empecé a formarme como médica, a mí me alcanzó a tocar la época de llegada masiva de soldados heridos, mutilados al Hospital Militar. Yo veía a estos profesores con sus camuflados activar todos estos protocolos en el servicio de urgencias y responder con tanta destreza y pasión, desde siempre los admiré.
Me decidí a recopilar las historias y aportar ese granito de arena para recuperar un poco esa memoria y lograr que todos nos sintonicemos y empaticemos con estas historias y con lo que viven y han vivido muchos médicos en tantas décadas de conflicto.
Infobae: ¿Por qué considera que los medios no se centraron en contar el conflicto armado desde el punto de vista de los médicos?
F.H: Vivimos en un país y en un mundo que genera tantas noticias que, como dice el dicho, lo urgente no deja tiempo para lo importante. Tenemos una cantidad de historias y de gente que es realmente ejemplar, inspiradora, pero el frenesí de la realidad no deja muchas veces espacio y se nos van pasando los días.
Infobae: Usted mencionaba que los médicos se quebraron en las entrevistas, ¿usted considera que esta reacción que ellos tuvieron al contar las historias se deba a alguna afectación psicológica?
F.H: Es una mezcla de emociones. Hubo nostalgia, y creo yo, hasta un efecto terapéutico. La conversación es esencial a veces para sacar esas emociones que uno guarda durante tanto tiempo.
Infobae: Y a nivel personal, con todas estas historias, ¿usted considera que también hizo un ejercicio propio en su labor?
F.H: Esto es un aprendizaje y fue cumplir ese sueño de visibilizarlos. Esto es un homenaje que les hace Fernanda Hernández a los médicos. Y ojalá esto de pie a que se haga ese reconocimiento a que la gente de verdad de alguna forma salde esa deuda de gratitud. Hubo algo que me sorprendió, yo siempre les pregunté si volverían, si a pesar de lo difícil, si a pesar de las heridas y a pesar de los problemas, porque es que además se pasan por situaciones muy difíciles, volverían a ser médicos militares. Mira, todos automáticamente me decían que sí.
También me di cuenta, porque ellos lo decían, que para ser médico militar había que ser un bicho raro. Y yo hice un ejercicio, porque a pesar de ser doctora, también estoy en un campo distinto, yo también soy un bicho raro, son apuestas distintas.
Infobae: Hacia el final del libro usted escribe: “Las historias son infinitas. Espero que la guerra no”. Sin embargo, vemos que en la actualidad ha habido un recrudecimiento muy fuerte de la violencia en distintos puntos del país. ¿Qué considera usted que debemos hacer para terminar con esto?
F.H: No podemos ser indiferentes, no. Y de cierta forma, como que la duración de este conflicto y su intensidad nos ha hecho indiferentes, nos ha acostumbrado a esta dura situación. Uno de los médicos me decía que, aunque no hayamos estado en el campo de batalla, deberíamos sentirnos víctimas del conflicto. Y es cierto, he tenido una retroalimentación con el libro tremenda, muchas personas y profesionales de la salud me han escrito diciendo que han tenido experiencias con el conflicto.
Lo primero es superar la indiferencia. Segundo, yo creo que es esencial una movilización ciudadana. Siempre estamos responsabilizando a los demás y no asumimos que esto es una tarea de absolutamente todos. La paz empieza por cada uno.
Infoabe: En una frase, ¿cómo describiría el libro?
F.H: No lo había pensado, pero así como tú me lo preguntas, yo diría que la frase que tú leíste al principio, en la guerra hay otros valientes que no usan balas, ese es el libro y es un homenaje a ellos. Este libro está lleno de frases, no todos en la guerra usamos balas, por ejemplo. No hay que matar a otro para ser valiente. Vuelvo e insisto, aquí los protagonistas son ellos.