David Vélez, dueño de Nubank, contó cuál fue la primera inversión que hizo para empezar a volverse millonario

David Vélez, el empresario colombiano que transformó la banca digital en América Latina, se convirtió en uno de los hombres más influyentes y prósperos del país gracias a la visión innovadora y al espíritu emprendedor que tiene. Como fundador y CEO de Nubank, uno de los bancos digitales más grandes del mundo, Vélez logró revolucionar un sector generalmente dominado por la burocracia y las altas tarifas. Su historia de éxito se remonta a una temprana edad, cuando las enseñanzas familiares lo guiaron hacia la autonomía laboral y creativa.

Desde pequeño, Vélez mostró una inclinación natural hacia los negocios. En una entrevista para el pódcast de Oso Trava, destacó la influencia de sus padres: “Desde que yo tengo memoria, creciendo, lo que escuchaba de mi papá y mi mamá era que había que crear su propio camino. Había que emprender”.

Ahora puede seguirnos en Facebook y en nuestro WhatsApp Channel.

Sin embargo, el hecho que marcó un antes y un después en su perspectiva ocurrió cuando, a los nueve años de edad, compró su primera vaca. La compra no solo le permitió generar ingresos para financiar los estudios, sino que también le enseñó sobre el crecimiento exponencial de los negocios.

“Mi papá tenía varias vacas y lo convencí de que me vendiera una. Pensé que era un buen negocio, porque la vaca se convertía en dos vacas, las dos en cuatro y así comenzaban a crecer exponencialmente”, afirmó Vélez al medio.

El camino académico y profesional de Vélez lo llevó por rutas internacionales. Después de estudiar matemáticas en Alemania y obtener un MBA en la prestigiosa Universidad de Stanford, trabajó en empresas destacadas como Morgan Stanley y Sequoia Capital, con lo que acumuló experiencia en banca de inversión y capital de riesgo. Sin embargo, su mayor logro surgió en 2013, cuando fundó Nubank con el objetivo de transformar el sector financiero en Brasil y más tarde en el resto de América Latina.

Cabe destacar que la idea surgió tras una experiencia frustrante al intentar abrir una cuenta en un banco tradicional. “En ese momento comprendí que los clientes deben exponerse a los trabajos administrativos y altos costos”, señaló.

Con su clara visión, Vélez decidió crear un banco digital que ofreciera una solución más sencilla y económica. La primera oferta de Nubank fue una tarjeta de crédito internacional sin comisiones ni tarifas, administrada solo por medio de una aplicación móvil.

Dicho enfoque tecnológico e innovador captó con rapidez la atención del mercado, lo que revolucionó la manera en que los usuarios interactúan con los servicios financieros. “La tarjeta de crédito de la firma fue el comienzo de un crecimiento exponencial que conquistaría a millones de clientes”, dijo.

En la actualidad, Nubank cuenta con más de 90 millones de clientes en países como Brasil, México y Colombia, en los que se consolidó como un líder en la banca digital global. Este éxito no solo destaca por su impacto financiero, sino también por la manera en que democratizó el acceso a los servicios bancarios. Vélez mantiene su enfoque en la innovación constante, con lo que impulsa a Nubank hacia nuevos horizontes y posiciona la firma como un modelo a seguir en el sector.

Aunque su éxito empresarial es notable, Vélez también representa un ejemplo del espíritu resiliente y visionario. Desde su infancia, marcada por una educación que promovía la independencia y el emprendimiento, hasta la creación de uno de los gigantes tecnológicos de la región, su historia refleja cómo la perseverancia y la creatividad pueden romper barreras y redefinir industrias enteras.

Como él mismo expresó en el pódcast de Oso Trava, sus metas son impulsadas por la ambición de “crear negocios” y aprovechar “los riesgos y las oportunidades”.

El legado de David Vélez sigue creciendo, no solo en términos económicos, sino también como un referente del emprendimiento en América Latina.

Tiene un impacto que trasciende las fronteras corporativas, con la inspiración a nuevas generaciones de emprendedores a enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades que el mercado les presenta. Vélez no solo demostró que es posible transformar un sector tradicional, sino que también mostró cómo el uso de la tecnología y la visión a largo plazo pueden generar un cambio significativo en la vida de millones de personas.