Así se despidió Luis Gilberto Murillo de la Cancillería: ¿Será candidato presidencial?

Tras reemplazar desde mayo de 2024 a Álvaro Leyva como titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo anunció el 20 de enero su salida de ese cargo con el que tuvo que capotear situaciones complejas como el intercambio diplomático con el régimen de Nicolás Maduro y sus fraude electoral en Venezuela, así como el rompimiento del mismo con el Estado de Israel por intervención en la franja de Gaza.

Durante del lunes se conoció que lo sucederá en el cargo Laura Sarabia, que se desempeñaba como directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), cuyo reemplazo será precisamente el vicecanciller Jorge Enrique Rojas, en una movida ministerial que se conoció hacia el mediodía del lunes.

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Horas después, Murillo publicó en su cuenta oficial de la red social X una emotiva despedida en la que agradeció al presidente de la República, Gustavo Petro, por su confianza y “la oportunidad de ser parte de este momento histórico” que según él representa su Gobierno, así como hizo un balance de su gestión en el cargo de la que aseguró que la nación se convirtió en un destacado actor en el mundo.

“Dejamos un país encaminado a consolidarse como un poder intermedio, fortaleciendo alianzas estratégicas y ampliando nuestra visión multilateral. Colombia es hoy un actor clave tanto en el Sur, como en el Norte Global, con una diplomacia que promueve el diálogo y la cooperación internacional [sic]”, expresó.

Sostuvo también que en los siete meses en que estuvo al frente de la Cancillería se priorizaron los objetivos del presidente Petro en el plano internacional.

“Atendimos con firmeza prioridades estratégicas: la paz, la vida, la defensa de los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario, la democracia sin excusas, la crisis migratoria y climática, y el bienestar de la diáspora colombiana [sic]”, trinó.

Insistió en que en la Cancillería se enfocaron en una que la “diplomacia” fuera "un servicio para la gente" con la que se logró “cooperación internacional” para los connacionales “en el exterior”, así como en los “territorios en el país afectados por eventos climáticos [sic]”.

También se refirió a la primera crisis que atendió cuando fue designado como ministro de Relaciones Exteriores, el lío con la expedición de los pasaportes y la fallida licitación con Thomas Greg & Sons, que esa compañía demandó, proceso legal que precisamente estaría por resolverse antes de concluya este primer mes del año.

“Reformamos la expedición de pasaportes, modernizando el sistema, reduciendo tarifas y garantizando gratuidad para sectores priorizados [sic]”, expresó.

Finalmente dejó entrever que durante su gestión hubo “coincidencias y diferencias” que habrían llegado a buen término con “diálogo y la construcción de consensos” para lograr “un país mejor”.

“Confirmamos que el debate interno, cuando se canaliza con responsabilidad y prudencia fortalece la unidad en la Colombia plural y diversa [sic]”, concluyó.

El último ‘chicharrón' que tendrá que resolver Luis Gilberto Murillo será precisamente el de lograr poner un feliz término al proceso legal que inició la compañía que expedía el documento para que los colombianos se identifiquen en el exterior.

Se debe recordar que en 2023 se declaró desierta la licitación para que adjudicar la elaboración de pasaportes por decisión del entonces canciller Álvaro Leyva, que le significó una inhabilidad por 10 años para ejercer cargos públicos que emitió la Procuraduría General de la Nación, fallo por el que recurrió al recurso de apelación, recogieron en el periódico El Tiempo.

En su momento Leyva justificó la decisión bajo el argumento de proteger los recursos del estado, ya que aseguró que el proceso licitatorio favorecía a la mencionada compañía.

No obstante, por gestión del saliente canciller, que va hasta el 31 de enero, se acordó con Thomas Greg & Sons suspender el proceso administrativo por 60 días, que concluyen el próximo jueves 23 de enero, y en los que están en juego 117.000 millones de pesos.

Sin embargo, lograron continuar con la elaboración de los pasaportes hasta agosto de este año y prevenir una crisis con su expedición en el país, mientras se da paso a la transición para que ese proceso lo lleve a cabo la Imprenta Nacional, y adicionalmente, el Ministerio dejó en firme un contrato adicional por 206.000 millones de pesos, es decir que la compañía mantendría sus utilidades sin generarles perjuicios, lo que podría concluir en que desistan de la demanda, algo que continúa bajo análisis de la mencionada compañía, establecieron en el diario bogotano.

De conseguirlo, Murillo se anotaría un ‘gol’ de cara a su inminente candidatura presidencial, que de acuerdo con lo que informaron en octubre del año pasado en la emisora Blu Radio, es la razón principal por la que sale del cargo, ya que de no hacerlo antes de febrero, quedaría inhabilitado para participar en la contienda electoral de 2026.