El Catatumbo, una región ubicada en el departamento de Norte de Santander, enfrenta una de las peores crisis de seguridad actualmente. Según informó el Ministerio de Defensa, los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el frente 33 de las disidencias de las Farc dejan, hasta el momento, un saldo devastador: al menos 80 personas asesinadas, más de 19.800 desplazados, 20 secuestrados y comunidades enteras confinadas. La violencia se ha intensificado, afectando gravemente a la población civil y dejando profundas heridas en el tejido social de la región.
De acuerdo con reportes oficiales, el conflicto ha escalado a niveles alarmantes, con el ELN llevando a cabo actos de sicariato y ataques dirigidos contra líderes sociales y firmantes del Acuerdo de Paz de 2016. Según detalló el general Luis Emilio Cardozo, comandante del Ejército Nacional, las tropas de operaciones especiales fueron desplegadas en la zona para intentar contener la violencia y proteger a las comunidades afectadas. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica, con miles de personas evacuadas de las áreas más afectadas y un estado de conmoción interior declarado por el presidente Gustavo Petro.
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La resistencia de las familias campesinas frente al terror
En medio de este panorama desolador, un video que se viralizó en redes sociales deja en evidencia la valentía de las familias campesinas del Catatumbo. En las imágenes, se observa cómo un grupo de mujeres enfrenta a un integrante del ELN que llegó armado a una vivienda para intimidar a sus ocupantes. “Respete hermano, lárguese ya, mátenos a todos”, exclamaron las mujeres, desafiando al hombre que disparaba al aire para atemorizarlas. En el video también se escuchan los gritos y el llanto de un niño, reflejo del terror que viven las familias confinadas en esta región.
Este tipo de actos de resistencia civil son una muestra del coraje de las comunidades que, a pesar de la violencia, se niegan a abandonar sus hogares. Sin embargo, también evidencian la falta de garantías de seguridad para la población civil, que se encuentra atrapada entre el fuego cruzado de los grupos armados.
El video de las mujeres enfrentando al guerrillero del ELN generó una ola de reacciones en redes sociales, donde los usuarios expresaron su indignación y solidaridad con las víctimas del conflicto. Comentarios como “Para quitarse el sombrero. Mujeres berracas” y “Qué impotencia, pobre gente… las víctimas de siempre en este país sin autoridad” reflejan el impacto emocional que estas imágenes han tenido en la opinión pública. Sin embargo, más allá de las reacciones en redes, el video revela la desesperación de las comunidades del Catatumbo, que se ven obligadas a defenderse por sus propios medios ante la ausencia de una protección efectiva por parte del Estado.
Objetivos militares y ataques selectivos
Según informó el Ministerio de Defensa, los guerrilleros del ELN han estado buscando de casa en casa a sus objetivos militares, entre los que se encuentran firmantes del acuerdo de paz y líderes sociales. Estas acciones, que incluyen amenazas, asesinatos y desplazamientos forzados, han generado un clima de terror en la región. Las autoridades señalaron que el mencionado grupo armado utiliza listas con nombres específicos para llevar a cabo sus ataques, lo que ha incrementado la sensación de vulnerabilidad entre los habitantes del Catatumbo.
El general Erick Rodríguez, jefe de Estado Mayor de Operaciones del Ejército Nacional, confirmó que más de 19.800 personas han sido desplazadas debido al conflicto, mientras que otras 320 han sido evacuadas por vía aérea desde las zonas más afectadas. Estas cifras reflejan la magnitud de la crisis humanitaria que enfrenta la región, donde las comunidades han quedado desprotegidas ante la violencia de los grupos armados.
Ante la gravedad de la situación, el presidente Gustavo Petro declaró el Estado de conmoción interior y el estado de emergencia económica el lunes 20 de enero. “Espero del poder judicial su apoyo”, afirmó el mandatario, en un intento por movilizar recursos y tomar medidas excepcionales para enfrentar la crisis. Además, el Ejército reforzó la seguridad en las zonas críticas del Catatumbo, desplegando tropas especializadas para contrarrestar la ola de violencia.