La emblemática escultura ‘Camino de las hormigas’, ubicada en el parque Las Hormigas de Bucaramanga, fue objeto de actos de vandalismo durante una manifestación que tuvo lugar el pasado domingo 19 de enero.
Las figuras metálicas que componen esta obra, creada en 1998 por el maestro Guillermo Espinosa, fueron pintadas con aerosol como parte de una protesta vinculada a la campaña ‘Las cuchas tienen razón’, que busca visibilizar la memoria de las víctimas de desaparición forzada en Colombia.
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El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, condenó los hechos y señaló que este tipo de intervenciones afectan el desarrollo urbanístico de la ciudad.
Según consignó Blu Radio, el mandatario afirmó que “la libre expresión está terminando por afectar el desarrollo urbanístico de la ciudad. Una obra tan importante como Las Hormigas fue nuevamente vandalizada. No podemos llamar muestras artísticas a lo que trata de dañar otra obra ya existente”.
En respuesta a lo ocurrido, Beltrán anunció que la administración municipal está trabajando en una reglamentación que permita ordenar las manifestaciones artísticas en espacios públicos.
“Si se van a expresar, perfecto, pero que lo hagan dentro de la reglamentación que la Secretaría del Interior establece, bajo la normatividad que nos rige”, enfatizó el alcalde.
El acto, que incluyó la pintura de un mural con la frase “Las cuchas tienen razón, la memoria no se borra” en un muro contiguo a la autopista Bucaramanga-Floridablanca, ha generado una fuerte polémica en la ciudad.
Mientras colectivos artísticos y sociales respaldan el mensaje de la campaña, sectores de la ciudadanía y la administración municipal han expresado su rechazo debido a los daños ocasionados a una obra considerada patrimonio cultural.
Por su parte, el secretario del Interior de Bucaramanga, Gildardo Rayo, también rechazó los actos de vandalismo y destacó que, aunque se garantiza el derecho a la protesta pacífica, es necesario respetar otros derechos, como la protección del patrimonio cultural.
Según reportó Q´Hubo, Rayo indicó que “en ningún momento se tenía autorizada esa intervención” y aseguró que las autoridades ya están identificando a los responsables para que respondan por los daños ocasionados.
La frase “Las cuchas tienen razón” forma parte de una campaña iniciada en Medellín para honrar la memoria de las víctimas de desaparición forzada en el sitio conocido como La Escombrera, considerado uno de los mayores cementerios clandestinos de América Latina.
En Bucaramanga, la manifestación que incluyó la pintura del mural y la intervención de la escultura ‘Camino de las Hormigas’ buscaba sumarse a esta iniciativa nacional. Sin embargo, la ubicación del mensaje sobre una obra patrimonial ha generado divisiones entre quienes apoyan la causa social y quienes consideran que se trató de un acto de irrespeto hacia el arte y el patrimonio de la ciudad.
El mural ‘Las madres tienen razón’ se instala en Barranquilla como símbolo de memoria y protesta
En un esfuerzo por mantener viva la memoria de las víctimas de desaparición forzada en Colombia, un nuevo mural inspirado en el mensaje original ‘Las cuchas tienen razón’ fue pintado en Barranquilla, pero con una modificación significativa en su frase.
Colectivos artísticos de la ciudad decidieron reemplazar el término “cuchas” por “madres”, adaptando el mensaje a las expresiones locales de la región Caribe. La obra fue realizada en la emblemática vía 40 con carrera 77, un punto estratégico por donde pasarán los desfiles del Carnaval de Barranquilla en febrero de 2025.
El mural, que ya había sido replicado en ciudades como Medellín y Bogotá, busca rendir homenaje a las madres de las víctimas de desaparición forzada, especialmente aquellas relacionadas con los hechos ocurridos en La Escombrera, un sector de la comuna 13 de Medellín. E
ste lugar es conocido por ser uno de los mayores sitios de entierro clandestino en el país, un símbolo del dolor y la lucha por la verdad y la justicia. Según detalló Infobae, la iniciativa en Barranquilla no solo se suma a este movimiento nacional, sino que también adapta el mensaje a las particularidades culturales de la región.