Las Fuerzas Militares de Colombia han puesto en marcha una operación por fases para enfrentar la crisis humanitaria y de seguridad que afecta al Catatumbo, una región en el noreste del país que ha sido escenario de intensos combates entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33, un grupo residual de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
Así lo anunció el comandante del Ejército Nacional, general Luis Emilio Cardozo.
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La primera etapa del operativo, según el general Cardozo, se centra en garantizar la protección de la población civil.
Desde hace cinco días, los combates entre el ELN y el Frente 33 han dejado un saldo trágico de más de ochenta muertos, heridos y al menos once mil desplazados, mientras otros buscan refugio en el vecino estado de Zulia, en Venezuela.
En entrevista con Blu Radio en la mañana del 20 enero el general Cardozo aseguró que “nuestra prioridad inicial es salvaguardar la vida de los civiles, incluyendo a firmantes de paz, sus familias y defensores de derechos humanos”.
Para ello, las tropas están realizando tareas de extracción y brindando refugio en bases militares y estaciones de Policía. Desde estos puntos de protección, las autoridades coordinan el traslado seguro hacia los albergues habilitados por la Gobernación de Norte de Santander y las alcaldías locales.
Una de las acciones más urgentes ha sido la apertura y fortalecimiento de un corredor humanitario para el ingreso de abastecimientos desde Cúcuta hasta el municipio de Tibú, uno de los epicentros de la crisis. “Logramos garantizar el ingreso de camiones con víveres gracias a un fuerte dispositivo militar que protege el movimiento”, destacó el general Cardozo.
Además, se ha reforzado la seguridad en las cabeceras municipales, como Cúcuta, Tibú y Ocaña, que han recibido a miles de desplazados provenientes de veredas y corregimientos. “Estamos trabajando para que estas personas puedan llegar a los albergues de manera segura y contar con un espacio donde se les garantice protección”, aseguró.
La segunda fase del operativo incluye el despliegue de tropas de unidades especiales hacia las zonas más afectadas. Estas fuerzas tendrán como objetivo ocupar puntos estratégicos y restablecer la seguridad en corregimientos donde aún persiste el confinamiento de la población por temor a los enfrentamientos.
“Ya hemos comenzado a ingresar a áreas críticas para recuperar el control territorial y garantizar la tranquilidad de los habitantes”, indicó el general Cardozo. No obstante, subrayó que hasta el momento se han registrado pocas confrontaciones directas entre los grupos armados; la mayoría de los ataques han sido actos de sicariato contra firmantes de paz y sus familias.
Impacto humanitario de los combates en el Catatumbo
El conflicto armado en el Catatumbo ha provocado una crisis humanitaria sin precedentes en la región. Además de las más de 60 víctimas mortales, se reportan heridos, secuestrados y un desplazamiento masivo de al menos cinco mil personas hacia municipios cercanos como Tibú, Cúcuta y Ocaña.
Según testimonios recogidos, otro grupo significativo de desplazados optó por cruzar la frontera hacia Venezuela, buscando refugio en el estado de Zulia. La situación ha obligado a las autoridades locales y nacionales a redoblar esfuerzos para atender a las víctimas y mitigar los efectos del conflicto.
El general Cardozo reafirmó el compromiso de las Fuerzas Militares de Colombia para restaurar el orden y proteger a la población civil. “Estamos trabajando incansablemente para garantizar que las comunidades afectadas puedan retornar a sus hogares y retomar sus vidas en condiciones de seguridad y tranquilidad”, puntualizó.
La operación en el Catatumbo, que se realiza en coordinación con las autoridades, continuará avanzando en las próximas semanas. Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación la evolución de una crisis que pone de manifiesto las profundas tensiones que persisten en las zonas rurales de Colombia.