La situación de orden público en el departamento de Norte de Santander (región del Catatumbo) es caótica. El Ejército de Liberación Nacional (ELN), organización guerrillera con la que el Gobierno del presidente Gustavo Petro estaba adelantando negociaciones de paz, hizo una incursión armada en el departamento, luego de que tres integrantes de una familia fueran asesinados en el municipio de Tibú.
Sus acciones criminales estuvieron dirigidas, en un inicio, contra el Frente 33 de las disidencias de las Farc, que opera en varios municipios de la región. Pero, en medio de los enfrentamientos entre ambos grupos armados, la población civil fue terminó afectada en todos los ámbitos. Se han reportado más de 80 asesinatos, por lo menos 20 secuestros, decenas de heridos y 5.000 desplazados, aproximadamente.
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Por eso, varios miembros del gabinete viajaron al departamento, junto con el presidente Petro, para adelantar un consejo de seguridad, orientado a determinar las acciones a tomar para hacer frente a la crisis humanitaria. De esta manera, las autoridades han podido rescatar a varios habitantes y recuperar algunos cuerpos.
Ministro de Defensa
Luego de un tiempo de ausentismo por quebrantos de salud, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, viajó al departamento y, desde allí, informó que los funcionarios del Gobierno nacional y la fuerza pública, por orden del primer mandatario, deben dirigir todos sus esfuerzos la protección de la ciudadanía, es decir, “a salvar vidas”.
Según detalló en una rueda de prensa, el ELN tiene seleccionadas a ciertas personas como objetivos militares y ha desencadenado una ola de violencia que desde hace años no se veía en el país.
Por eso, el jefe de la cartera calificó la conducta de la guerrilla como una “cacería” y aseguró que están valiéndose de crímenes que eran comunes en décadas anteriores, cuando el país enfrentaba un cruento conflicto armado que involucraba a grupos paramilitares.
“Ha desarrollado acciones prácticamente de cacería, lo que resulta inconcebible en una organización que se dice guerrillera y que lo que hace es recordarnos aquellas épocas del paramilitarismo realizando masacres, y en acciones tan similares, yendo de casa en casa, buscando a sus víctimas para ejecutarlas, en acciones típicamente sicariales”, aseveró el jefe de la cartera.
Una “cacería” de casa en casa: el rescate de un líder social en la región
El líder social José del Carmen Abril, conocido como “Carmito Abril”, fue uno de los objetivos militares designado por el ELN en el Catatumbo. Permaneció escondido en el territorio por varias horas porque el grupo armado lo estaba buscando; hombres armados llegaron a su casa cuatro veces con el objetivo de asesinarlo.
La Defensoría del Pueblo pudo trasladar al líder a un lugar seguro, junto con otras 19 personas, hasta que pudieron ser rescatadas. “Estamos refugiados en una loma, pues la situación de conflicto entre el ELN y las Farc se agudizó. Han caído muchos muertos, han secuestrado a personas, han ingresado a las casas y sacado a todo el que encuentren: niños, mujeres y hombres”, contó el líder social en un video difundido por el periodista Hollman Morris.
Por su parte, el partido político Unión Patriótica denunció que dos de sus militantes, identificados como Wilder Tellez y Deimer Tellez, fueron secuestrados por el ELN. De acuerdo con el comunicado que emitió el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos Capítulo Norte de Santander, los ciudadanos se encontraban en un refugio humanitario, ubicado en la vereda La Unión, en el municipio de San Calixto, cuando fueron sacados “de manera violenta” por los guerrilleros.
“Exigimos al ELN el respeto por sus vidas y su inmediata liberación, reiteramos nuestra exigencia de no atentar o poner en riesgo la vida de la población civil y respetar los mínimos humanitarios”, indicaron.