Por un lado, hay quienes critican la efectividad de la política de ‘Paz Total’ promovida por el gobierno del presidente Gustavo Petro.
Otros, en cambio, responden que el panorama de violencia nacional es consecuencia de decisiones de gobiernos anteriores.
Ese es el caso de la reciente confrontación virtual que tuvieron las senadoras María Fernanda Cabal (Centro Democrático) y María José Pizarro (Pacto Histórico).
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En su cuenta de X, la parlamentaria Cabal lanzó una dura crítica contra el actual gobierno, endilgándole a este el poderío que han tomado los grupos armados en varias zonas del país, en donde su principal fue de ingresos es el narcotráfico.
“Esta tragedia provocada por Petro y su “paz total” tiene como combustible el narcotráfico que se ha tomado el país. Solo en el Catatumbo hay 52.000 hectáreas de coca que se disputan los terroristas de las FARC y el ELN. Este es el resultado de unos “románticos” de la revolución armada en el poder”, escribió Cabal.
No pasó mucho antes de que Pizarro respondiera, señalando que, contrario a lo dicho por la senadora uribista, la semilla del problema comenzó a germinar durante el gobierno de Iván Duque, pues, a su juicio, fue allí cuando los grupos armados se fortalecieron.
La congresista argumenta que la falta de garantías en la implementación del Acuerdo de Paz de 2016 ha provocado un escalamiento del conflicto en puntos neurálgicos para la violencia en Colombia.
“Senadora Cabal, la tragedia empieza por responsabilidad de Duque y su gobierno uribista al desconocer y no implementar los acuerdos de paz del 2016 que contribuyeron al desescalamiento del conflicto. La no implementación agravó la situación y facilitó la mutación a una nueva fase del conflicto esta vez regional y fuertemente ligado a las economías ilegales. Se requiere redoblar los esfuerzos con más presencia del Estado, ese que ustedes buscar reducir a su mínima expresión y realizar acciones militares que garanticen los derechos humanos de la gente. Esa gente a la que por décadas se ha tirado a la guerra por falta de oportunidades y desarrollo”, escribió Pizarro.
ELN tiene su propia versión sobre escala de la violencia: están en guerra con Frente 33 de disidencias Farc
El ELN ha declarado que sus acciones están dirigidas a combatir a los miembros del Frente 33, a quienes acusa de beneficiarse del Acuerdo de Paz mientras continúan delinquiendo en la región. Así se puede apreciar en un video en que habla alias Ricardo, del Frente de Guerra Nororiental del ELN, que envía un mensaje a los integrantes campesinos armados del Frente 33 de las Farc.
El líder insurgente dice que el ELN les ayudará a desmovilizarse y que les garantiza seguridad y tranquilo proceso, con el apoyo de organismos internacionales. “Sus jefes los tienen en una confusión ideológica. Ahorita van en helicópteros a las grandes ciudades a disfrutar los los beneficios de capital, mientras a ustedes los dejan en el campo de batalla como carne de cañón”, señaló.
Según este grupo guerrillero, muchos de los excombatientes que se acogieron a la desmovilización han terminado reincidiendo en actividades criminales, como es el caso de este frente disidente. Para el ELN, este fenómeno refleja el fracaso del proceso de paz con las Farc, y argumentan que parte de la comandancia y los combatientes actuales de las disidencias provienen de filas de exguerrilleros que desertaron del proceso de reincorporación.
“El Frente 33 de las ex-Farc es producto de ese fracaso de paz, y muestra de ello es que parte de su comandancia y combatientes son desmovilizados de las antiguas Farc-EP que fungen como ‘firmantes de paz’, al tiempo que operan como combatientes o milicianos del 33″, se lee en el comunicado.