En la era de las redes sociales, tendencias como “Escuchamos, pero no juzgamos” han abierto un espacio para compartir anécdotas personales, a menudo con un toque de humor y autocrítica.
Esta dinámica, popularizada en plataformas como TikTok, invita a la confesión sin juicio, generando un ambiente de aceptación y vulnerabilidad.
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En este contexto, la historia de Sofía, conocida en redes como Soy Solecito, ha ganado visibilidad al revelar una travesura infantil que terminó saboteando el matrimonio de su padre.
El plan: frustrar un matrimonio
Sofía, utilizando el formato de confesión sin juicio, narró cómo, siendo una niña de menos de diez años, frustró el compromiso de su padre con una mujer llamada Andrea.
La joven explicó que su madre biológica falleció cuando ella era muy pequeña, y tras esto, su padre tuvo algunas relaciones, incluyendo una con Andrea, con la que llegó a comprometerse; sin embargo, la pequeña Sofía no congeniaba con Andrea y se opuso rotundamente a la idea del matrimonio.
El punto álgido de la historia ocurre durante una visita al pueblo de sus abuelos, pues Sofía relató cómo encontró el anillo de compromiso de su padre sobre la mesita de noche: “Me entró algo en el cuerpo, un ‘tengo que hacer algo’”, confesó.
En lugar de simplemente ignorar el anillo, Sofía lo tomó y lo escondió mientras jugaba con sus primos en un parque cercano.
En ese momento, la niña, consciente de las consecuencias, experimentó una mezcla de diversión y angustia durante el resto de la tarde: “Me divertí, obviamente, no lo voy a negar”, admitió, pero también reconoció el peso de su travesura.
El momento crucial llegó al regresar a casa, dado que la búsqueda del anillo desató la tensión en el ambiente, por lo que Sofía, con una sorprendente habilidad actoral, según sus propias palabras, fingio ignorancia ante la desaparición de la joya.
“Oye, papito, ni idea. Yo nunca jamás en la vida, no sé de qué hablas”, recreó con humor en su video, pero la situación escaló hasta el punto de que su familia concluyó erróneamente que la responsable había sido su hermana mayor.
Debía haber un culpable
Aquí es donde la historia toma un giro aún más complejo, pues Sofía, atormentada por la culpa, no reveló la verdad durante años: “Erróneamente dejé que le echaran la culpa a ella. De eso sí me arrepiento”, confesó, dado que el secreto la acompañó durante mucho tiempo, incluso teniendo sueños recurrentes sobre el incidente.
El desenlace de la historia llegó años después cuando Sofía, ya adulta, decidió confesarle la verdad a su padre, que para entonces ya estaba casado con otra persona y vivía en otra ciudad.
La reacción de su padre, según Sofía, fue de sorpresa e incredulidad: “Ay, si estás loca”, le respondió, mientras que su madrastra también reaccionó con asombro, calificando la acción de Sofía como una “locura”.
La confesión de Sofía generó una ola de comentarios en redes sociales. Algunos usuarios empatizaron con la niña que actuó impulsada por sus sentimientos infantiles, mientras que otros criticaron su accionar, especialmente por haber permitido que su hermana cargara con la culpa, por lo que la propia Sofía reconoció su error y expresó arrepentimiento por haber involucrado a su hermana.
“yo soy novia de un papá soltero y los primeros años yo me llevaba muy bien con ella, era muy linda, salíamos y así, pero ahorita es super grosera, no me habla, me ignora y de más, cabe decir que solo”; “Tu mami adoptiva feliz por dentro cuando les contaste”; “debiste enterrarla en algún lado y empeñar el anillo después”; “solo diré, que los niños sienten los humores y las intenciones de la gente, y si no te caía bn, era por algo. le hiciste un favor a tu papá”, fueron algunos de los comentarios.