En la noche del 19 de enero de 2025, el Ejército de Liberación Nacional publicó un comunicado en el que afirmaba que los firmantes que habían sido asesinados hacían parte del frente 33 de las extintas Farc.
En este documento se justifican afirmando que los señalados estaban en dos bandos: mientras cumplían con sus labores como firmantes de paz, también informaban al grupo guerrillero mencionado y tenían en su poder armas y narcóticos.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Como consecuencia de las acciones del ELN, la población civil se ha visto afectada directamente: más de 11.000 personas se han desplazado hasta diferentes puntos de Colombia y Venezuela con el fin de salvaguardar su vida, dejando pertenencias y animales en sus hogares. A su vez, alrededor de 100 colombianos han sido asesinados, varios son firmantes de paz y líderes sociales.
Ejemplo de ello es el testimonio que una lideresa dio a El Tiempo, en el que afirmaba que sus vecinos fueron atacados por integrantes del ELN y que ambos eran humildes campesinos. De acuerdo con sus declaraciones, este grupo ilegal también se encontraba reclutando menores con el fin de incrementar el número de hombres en sus filas.
No obstante, en este comunicado, el ELN asegura que es una misión en contra de las exFarc: “... el ELN continúa con el desarrollo de las operaciones ofensivas contras las unidades de las ExFarc, como único objetivo de nuestras acciones. Diversas voces han señalado al ELN de la muerte de personas en el Catatumbo que condujeron a cientos de excombatientes a rearmarse, vinculándose a diversos grupos que operan en varias regiones del país”.
Sin embargo, en la tarde del 20 de enero de 2025, uno de los líderes de las conversaciones entre frentes del Ejército de Liberación Nacional y el Gobierno nacional afirmó que lo consignado en este comunicado son excusas por parte de la guerrilla con el fin de no cumplir con sus responsabilidades.
En una entrevista que dio para La FM, el político afirmó que las acciones no tenían justificación alguna: “Asesinar personas que han dejado las armas para construir la paz y reincorporarse, atacar a quienes han creído firmemente en esa posibilidad y se han comprometido con la paz de este país es un acto que no puede tener ninguna clase de justificación”.
Asimismo, afirmó que las personas con las que se llevaba un proceso de reintegración no se encontraban aliadas con ningún frente guerrillero, basándose en que no existía orden de captura alguna o investigación en su contra, razón por la que eran inocentes de las acusaciones que hacía el ELN.
“Todo lo que sabemos de las personas firmantes de paz que han sido asesinadas por miembros del ELN en el Catatumbo, es que ninguna de ellas tenía actualmente órdenes de captura e investigaciones por reincidencia en comportamientos armados”, mencionó el senador al medio citado.
Finalmente, Cepeda dijo en la entrevista que dio al medio mencionado que esta justificación del ELN no era correcta, porque solo eludían las responsabilidades de los actos hasta ahora cometidos, teniendo en cuenta no solo el asesinato de personas, sino el secuestro a líderes y el desplazamiento que sus acciones generaron en el Catatumbo. Calificó este tipo de ataques de crímenes de guerra, que también apuntaban contra la paz que habían dicho valorar.
“Así que, esta nueva justificación, que hace el ELN, lo único que agrega a este grotesco cuadro de asesinatos, son formas de eludir su responsabilidad en hechos que son crímenes de guerra y en este caso, por qué no, crímenes contra la paz”, dijo.