El lunes 20 de enero de 2025, Donald Trump se posesionará nuevamente como presidente de Estados Unidos, y desde antes de su posesión, hay varios interrogantes sobre las relaciones comerciales del país norteamericano con la región latinoamericana.
Una de ellas es la relación comercial entre EE. UU. y Colombia, teniendo en cuenta las diferencias expresadas entre el mandatario electo estadounidense y el presidente colombiano Gustavo Petro.
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Pese a que desde el Gobierno colombiano han manifestado la intención de continuar con las conversaciones, desde el equipo de campaña del magnate norteamericano existen dudas sobre las políticas impulsadas por el presidente Petro, frente a la política migratoria y la lucha contra las drogas.
Jaime Flórez, director hispano de comunicaciones y que fue el vocero en español de la campaña del presidente electo de Estados Unidos, expresó que, aunque ambas naciones se reunirán frente a las relaciones comerciales, el mandatario colombiano tendrá que rendirle cuentas al presidente Trump.
“(Hay que) sentarse a conversar y atender las solicitudes válidas que el Gobierno de Estados Unidos podría comenzar a hacer acerca del tema del incremento de los cultivos y del tráfico en Estados Unidos. Hay una serie de respuestas que la administración de Gustavo Petro tiene que darle al Gobierno de Estados Unidos”, expresó el vocero de la campaña Trump en diálogo con Semana.
Del mismo modo, Flórez aseveró que durante la etapa de Joe Biden, el Gobierno Petro contó con el aval de varias políticas que, anteriormente, han sido cuestionadas por el político republicano.
“La administración de Gustavo Petro ha contado un poco con la vista gorda del gobierno de Biden, pero eso se acaba a partir del 20 de enero”, afirmó al citado medio de comunicación.
A su vez, el vocero hispano de Trump recordó que el presidente electo de los estadounidenses había anunciado a Daniel. J Newlin como el próximo diplomático que representará la Casa Blanca en territorio colombiano.
“Ya hay un candidato, un nominado por el presidente entrante, Donald Trump, presidente electo, para ser embajador de Estados Unidos en Colombia, y comenzará a ejercer sus funciones una vez sea aprobado por el Senado de Estados Unidos en el curso de las próximas semanas”, comentó.
Cómo serán las relaciones entre Colombia y EE.UU.
La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, por segunda vez, trae consigo el tratamiento de la agenda de las relaciones comerciales con Colombia, a pesar de los distanciamientos y las declaraciones dadas por ambos mandatarios en las redes sociales.
De hecho, el ministro de Relaciones Internacionales de Colombia, Luis Gilberto Murillo, aseveró que el diálogo con el Gobierno Trump será de forma “central” y se enfocará en diferentes asuntos como la migración, al considerar que el país, a través del Paso del Darién, es el camino utilizado para aquellos que buscan arribar a territorio norteamericano.
“En este contexto actual, caracterizado por políticas de cierre de fronteras en algunos países del norte, respecto a la migración proveniente del sur, hemos observado un incremento en la reimposición de visas, así como en las deportaciones, inadmisiones y expulsiones de personas en situación irregular”, explicó el canciller en una rueda de prensa, tras un encuentro entre cancilleres de la región.
De hecho, en su cuenta de X, el presidente Petro, quien no fue invitado a la toma de posesión de Trump, manifestó sus expectativas frente a lo que será la gestión del líder estadounidense. “Espero del nuevo gobierno de los EE. UU., diálogo y entendimiento civilizado y unas Américas compuestas de seres humanos iguales y libres”, escribió.
No obstante, existe riesgos de que el gobierno estadounidense pueda condicionar la entrega de recursos para las capacidades de la fuerza pública colombiana, tal como lo detalló el analista Rafael Piñeros.
“La ayuda que los Estados Unidos proporciona a Colombia ha sido constante en las últimas dos décadas, con recursos dirigidos a disminuir el número de cultivos, fortalecer la Fuerza Pública, y mejorar las capacidades técnicas del Ejército y de la Policía como un mecanismo para enfrentar el crimen. Eso no va a cambiar, lo que puede haber es condicionalidad sobre el tipo de recursos y las ayudas”, explicó el experto a El Colombiano.
En cuanto a la política antidrogas, los expertos señalan que Trump podría llegar a retomar anteriores prácticas para la erradicación de cultivos ilícitos como el glifosato, teniendo en cuenta que el último informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), las hectáreas sembradas de coca superaron las 253.000 en 2023.